<88> "Final"

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—¡Si te mueves les vuelo la cabeza a los dos!— Amenazo el hombre, apuntándolos con el arma.

Jughead se detuvo en seco y lo miro mal. —Maldita sea German... mi novia esta muriendo. ¿Qué es lo que quieres?—

German soltó una carcajada macabra, sin dejar de apuntarlos con el arma. —Fui a tu maldita oficina para hablar de negocios y no me hiciste caso, hasta llamaste a seguridad cuando yo solo quería establecer relaciones de negocio contigo—

—¡Son negocios sucios! ¡Eres un maldito narcotraficante!— Le recordó, enojado.

—¡Pudimos hacernos mas ricos de lo que eres hoy! ¡Es un buen negocio!— Le grito.

—¡Prefiero hacerme rico con negocios limpios y trabajo honesto! ¡Ahora déjame ir porque mi novia esta muriendo y la policía ya viene por ti, maldito!— Le contesto Jughead, aun con la rubia entre sus brazos.

 Las sirenas de la policía ya se escuchaban cerca, y eso hizo que German entrara en un estado de desesperación, empezando a temblar con el arma en mano.

—¡Los matare! ¡Los matare! ¡Si la mato a ella le hare un favor, de todos modos, se está muriendo!— Aseguro German, riendo como loco.

Fue muy rápido; German apretó el gatillo y soltó un disparo, pero otra persona soltó un disparo detrás de German en ese preciso momento, y Jughead fue mas rápido, por lo que se agacho con Betty y ninguno de los dos fue alcanzado por el disparo de German, el cual cayó muerto y detrás de él estaba Charles, con un arma en mano.

 Charles vio a Jughead con su hermana y fue hacia ellos, tomando a Betty y abrazándola, llorando del miedo y la felicidad también.

—Betty... soy yo, soy Charlie, hermanita...— La llamo mientras la contenía entre sus brazos, pero ella no respondía. —No esta respirando—

El lugar se llenó de policías y también llego una ambulancia, y Charles y Jughead se encargaron de llevar a Betty a esa ambulancia lo más rápido posible. Ella no estaba respirando y tampoco tenia pulso. Estaba fría, pálida.

Al llegar al hospital Charles y Jughead corrían detrás de la camilla en la que varios enfermeros y un par de médicos llevaban a Betty, con oxigeno y varios medicamentos intravenosos. Nadie sabia si esta vez se libraría de esta.

—Nena... nena... escúchame— Le hablo Jughead a la rubia, aun detrás de ella mientras se la llevaba el personal de salud. —Te amo, por favor no te rindas. Recuerda que Lili y Tyler te esperan en casa, te amo, no me dejes— Suplico, llorando.

 —Creo en ti y se que eres fuerte, hermanita. Te amo insecto— Le dijo Charles a Betty, antes de que se la llevaran a esa habitación.

Los doctores y enfermeros se la llevaron a esa habitación y empezó la verdadera pesadilla; Las probabilidades de que Betty saliera de esta con vida, eran bajas, y la espera seria una tortura total.

Fue peor cuando llegaron Alice y los Jones, y los demás llegarían después. Los niños estaban en casa al cuidado de Martha. Los que estaban en esa sala de espera, estaban ansiosos por noticias.

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Pasaron seis meses desde aquellos acontecimientos; No fue nada fácil superar lo que paso. Betty tenia constantes pesadillas y ataques de asma a medianoche, pero con atenciones psicológicas y mucho apoyo de su familia, pudo salir adelante. Betty y Jughead hablaron sobre las cosas que los inquietaban como pareja, y junto a sus hijos pudieron superar los obstáculos que se les presentaron. Alma no había participado en el secuestro de Betty, y fue liberada y recompensada por la falsa acusación.

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