<54>

189 22 33
                                    

Betty se sintió más segura, y junto a Jughead tomo las tres pruebas de embarazo y los dos las observaron detalladamente.

Ese resultado sería el que cambiara sus vidas para siempre.

Al mirar los tres resultados, Betty empezó a llorar con mas intensidad y sus nervios aumentaron, y no de buena manera. Seguía temblando y si seguía así, estaría a nada de otro ataque de asma.

Jughead, en cambio, permaneció en silencio, en shock, ya oficialmente desconcertado. Tomo las tres pruebas de embarazo y las miro mas detalladamente.

—No, no, no... maldición...— Murmuro, mirando el resultado de las pruebas de embarazo. —Las tres están positivas—

 Eso había sido un golpe para él, pero Betty, en cambio, ya tenía las vías respiratorias casi cerradas otra vez y se sentó sobre el piso, asfixiándose.

—Amor, mi vida, no— Le hablo Jughead, sentándose a su lado y abrazándola, conteniéndola en sus brazos. —Bebé, no hagas eso, vas a tener otro ataque. Por favor, respira conmigo mi amor—

Ella de verdad lo intentaba, pero no pudo evitar entrar en pánico; Sus vías respiratorias estaban cada vez mas estrechas y le dificultaban demasiado la respiración.

Jughead busco uno de sus inhaladores y se lo paso para que no se asfixiara. El también estaba nervioso, pero tenia que ser fuerte por ella.

Después de unos minutos usando el inhalador, Betty por fin pudo tranquilizarse y respirar correctamente. Ella y su novio estuvieron en silencio un momento, procesando que cuatro pruebas de embarazo tuvieron los mismos resultados, indicando que ya no cabía duda de su mayor temor.

Ella estaba entre los brazos de su hombre, inhalando y exhalando profundamente para tratar de tranquilizarse y regular su respiración. Es que ahora los dos estaban metidos en tremendo lio.

Una chica de apenas dieciocho años que estaba empezando a vivir, que estaba en pleno estudio, y un chico multimillonario de veinticuatro al que le aterraba la paternidad.

Definitivamente no estaban listos.

—¿Qué vamos a hacer? — Pregunto Betty en voz baja, en un sollozo.

Jughead suspiro, besando su cabeza mientras aun la abrazaba. —No lo sé, amor. No estamos listos, pero te apoyo en la decisión que tomes. Si decides tenerlo o... o deshacerte del bebé... yo voy a apoyarte en lo que decidas—

—No quiero deshacerme de el... ¿Pero que pasara con mis estudios? ¿Y si mi mamá o Charles se enteran? Van a matarme Jug— Aseguro Betty, llorando. —No sé qué hacer—

—Betty... recuerda que yo soy el padre de tu bebé y tengo los mismos deberes que tú. Tu sabes muy bien que conmigo no le faltara absolutamente nada. Te puedo y te voy a ayudar— Dijo Jughead, mirándola.

—No lo se. Hay muchas cosas que tengo que pensar— Contesto la rubia, ya un poco mas calmada.

—También yo, mi amor. También yo. Pero debes ir al médico, yo mismo te llevo— Se ofreció.

Betty lo miro, aterrada. —Jughead, si mamá se entera voy a estar muerta— Aseguro.

—Ella no tiene que enterarse Betty. Mira... mañana después de tus clases puedo pasar a buscarte. Dile a tu madre que saliste conmigo, cosa que no es mentira, pero no tienes que decirle que estas en el hospital. Por favor, es muy importante que vallas al doctor ahora. Si aun no quieres que tu familia lo sepa, lo entiendo. Pero al menos hazme ese favor— Suplico, serio.

Betty lo estuvo pensando y lo miro. —Esta bien, eso hare—

—Esa es mi chica— Respondió Jughead, dejando repetidos besos en la mejilla de su novia. —Y quédate tranquila, sabes que estoy contigo en esto—

Betty cerro los ojos, dejando caer su cabeza sobre el hombro de su novio. —Por eso te amo Jug. Si iba a estar en esta situación con alguien, me alegra que haya sido contigo—

—Te amo hermosa. Se que es muy pronto, pero me alegra que seas tu la madre de mi primer bebé. Perdóname, yo te hice esto y me siento horrible por eso— Se disculpo el chico.

—Yo fui la que insistió en que lo hiciéramos sin condón, lo siento, creo que me merezco esto— Admitió la chica, con los ojos cristalizados, queriendo llorar otra vez.

—No amor, no, yo soy tan responsable y culpable como tú. Ya no quiero que estes sufriendo más. Mira... tengo que irme, pero no quiero irme sabiendo que aun estas aquí, sufriendo, no me gusta eso mi amor— Dijo Jughead, llenándole la mejilla de besos.

—Yo no quiero que te vayas— Pidió Betty, aferrándose a él.

Jughead beso su frente, rodeándola aún mas con sus brazos. —Tengo que hacerlo. Tu madre vendrá en cualquier momento. Yo me llevare las pruebas de embarazo para tirarlas y evitar que tal vez tu madre se de cuenta. Me puedes llamar si ocurre cualquier cosa mi vida, y voy a llegar de inmediato. ¿Sí?—

Betty asintió. —Está bien—

Y eso hizo Jughead; En un rato se tuvo que ir, y Betty se encerró en su cuarto y se tiro a la cama, quedándose dormida de inmediato. Estaba extremadamente cansada y con demasiadas cosas en la cabeza, ahora con un pequeño gran problema creciendo dentro de ella.

<<<<<<<<<<<<<<<<<<°°°°°>>>>>>>>>>>>>>>>>

Betty no sabía cuanto tiempo había dormido cuando despertó por el ruido de su celular y sintiendo que la cabeza le iba a explotar, sin mencionar los mareos.

Tomo su celular y vio varias llamadas de Verónica. Parecía preocupada y Betty no le había prestado atención a su celular en todo el día.

En la llamada...

—Por Dios Betty... ¿Estas viva? Estoy llamándote desde temprano— La regaño Verónica.

—Perdón V. Hoy estuve ocupada con Jughead— Respondió Betty, soltando un profundo suspiro cansado.

—Bien... ¿Y que paso con lo del embarazo? ¿Qué van a hacer tu y tu novio? — Pregunto la morocha.

—Me reuní con Jughead en la cafetería que esta cerca de mi casa. Él pensó que se había tratado de un falso positivo y me hice tres pruebas más— Informo Betty, con los ojos cristalizados al recordar el momento.

—¿Y...?— Pregunto Verónica, ansiosa. —¿Qué paso? —

Betty hizo un silencio, tragando saliva para no llorar. —Las tres estaban positivas. Creo que si estoy embarazada V—

Verónica suspiro. —No te rindas, Betty. Tienes que ir al médico—

—Voy a ir mañana con Jughead, pero que nadie lo sepa. ¿Puedo hablarte después? No me siento bien— Dijo Betty.

—Claro, te quiero Betty, sabes que cuentas conmigo para lo que sea. Descansa, no te estreses— Sugirió Verónica.

—Te quiero V, hasta mañana— Se despidió la rubia, colgando la llamada.







 

¡Feliz año nuevo! ¡Los amo! ❤





Samy

•Mi Corazón Es Tuyo• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora