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Y unas semanas después de que Betty y Jughead decidieron casarse, ya todos sus amigos y familiares lo sabían y estaban que no cabían de la felicidad, al igual que ellos. Pronto iba a haber boda y ya estaban haciendo lo posible por dedicarle mas tiempo a su hija, y pasar mas tiempo como familia y pareja.

Pero lo que ellos no se imaginaban, es que antes de la boda habría unos acontecimientos que los iban a marcar, para bien o para mal.

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Betty estaba en su oficina, con la compañía de Verónica mientras la rubia presumía su hermoso e increíblemente costoso anillo de compromiso. La felicidad que sentía al saber que se iba a casar con su primer y único amor era inexplicable.

—Jughead se lució, enserio. Solo me pregunto cuando es que Archie se va a animar a pedirme matrimonio— Admitió Verónica, tomando la mano de su mejor amiga para mirar mas de cerca el anillo.

—Ay V... estoy segura de que lo hará pronto. El esta loquito por ti— Aseguro Betty, sonriéndole a su mejor amiga.

Verónica sonrió levemente, pero algo le preocupaba. —Lo se... pero no se si siga tan loquito por mi después de lo que le voy a decir—

Betty miro a su mejor amiga, extrañada. —¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué le dirás?—

Verónica suspiro, tomando a su mejor amiga de ambas manos. —¿Prometes no decir nada de lo que te voy a contar?—

—Lo prometo, soy una tumba— Aseguro Betty.

Verónica tomo aire y cerro los ojos con fuerza. —Estoy embarazada y mi novio no sabe nada aun— Confeso.

Betty abrió los ojos como platos y lo que hizo fue abrazarla, feliz por ella. —Ay Vero... muchas felicidades, eso es muy bonito— Aseguro, separándose y sonriéndole. —¿Cuál es el problema? Yo creo que Archie se lo tomara bien—

—Eso espero, pero aun así me pone muy nerviosa decirle, y nadie lo sabe. Tu eres la primera en saberlo— Le dijo la morocha a la rubia.

Betty sonrió con ternura y la volvió a abrazar. —Te quiero V—

Verónica se separó del abrazo y le sonrió, pero noto que algo aun frustraba a su mejor amiga. —B... ¿Qué ocurre? ¿Todo bien?—

Betty negó, con las lágrimas empezando a bajar por sus mejillas. —Al menos tu puedes tener bebés sin complicaciones. Si tan solo no hubiese perdido a ese hijo... si tan solo pudiera tener más hijos...

Verónica la volvió a abrazar. —Ay Betty... se lo mucho que tu deseabas tener otro hijo, pero al menos pudiste tener a Lili a pesar de todo. Tu y Jughead ya tienen una hija maravillosa— Aseguro, separándose y acariciando el cabello de la rubia con una sonrisa.

 Betty se limpio las lágrimas, mirándola. —Tienes razón, Lili es mi mundo entero. No me malinterpretes, amo a mi hija con todo mi corazón, pero a fin de cuentas fue un accidente, aunque amo a ese accidente con mi vida— Recordó, con una gran sonrisa. —Pero... es la primera vez que de verdad deseo tener otro hijo con mi hombre y no puedo, simplemente no puedo—

—Lo sé, pero por algo el destino lo quiso así. Quiero verte feliz, te vas a casar— Le recordó la morocha, sonriéndole.

Betty sonrió mientras se limpiaba mas lágrimas. —Tienes razón, voy a casarme con el hombre que amo, el padre de mi hija—

•Mi Corazón Es Tuyo• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora