<89> "Extra"

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Once años pasaron desde aquella histórica boda; En todo ese tiempo, Archie y Verónica se convirtieron en padres, al igual que Cora y Reggie. El pelirrojo y la morocha tuvieron un hijo al que llamaron Freddy Andrews, y más adelante, una niña a la que llamaron Sofia. Cora y Reggie tuvieron gemelos y los llamaron Coral y Jeremy. Pronto, Tyler y Lili tuvieron bastantes amiguitos para jugar, sobre todo cuando Jellybean se caso con su novio y tuvieron a una pequeña Jones a la que llamaron Ruby.

En todo ese tiempo, Betty y Jughead se dedicaron a criar a Lili y a Tyler, amarse como dos adolescentes y hacer crecer las empresas con el brillante cerebro de la rubia y las habilidades del ojiazul, sin descuidar el tiempo dedicado a su familia.

Estaban siendo los mejores años de sus vidas, especialmente porque estaban siendo mas felices que nunca, como se lo merecían después de tantas cosas por las que tuvieron que pasar.

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Era viernes y Betty y Jughead regresaban a casa con sus hijos después de irlos a buscar a los colegios en los que estudiaban. Lili, de catorce años, entro a la secundaria y Tyler, que dentro de poco cumpliría doce, estaba en la primaria aun, en séptimo grado.

—Niños... ¿Cómo les fue en su primera semana de clases?— Les pregunto Jughead, cuando ya todos estaban dentro de la casa.

Lili miro a sus padres, con una sonrisa. —No dejaron tareas, hice muchos amigos y los profesores son buena onda. A mi me fue mejor de lo que pensé— Admitió.

Betty sonrió y se acerco a su hija, besando su frente. —Eso me alegra mi amor— Miro a Tyler, quien estaba serio y no decía nada. —¿Y a ti, mi niño?—

—Bien— Respondió, cortante, encogiéndose de hombros. —Voy a salir— Aviso, dejando su mochila en el sofá para apresurarse a salir al jardín.

 —¿Y ahora? ¿Qué le hicieron al enano?— Pregunto Lili, mirando a sus padres.

—No llames así a tu hermano, Lili— La regaño Betty, y luego miro a Jughead. —¿Qué le pasa? ¿Le habrá ido mal en la escuela?—

—Descuiden, yo iré a hablar con Tyler— Contesto Jughead, besando la frente de ambas para salir al jardín y hablar con su hijo.

Al salir al gran jardín de la parte trasera de la casa, Jughead vio al niño mirar su reflejo en el agua de la fuente. Se notaba que estaba muy pensativo o algo lo molestaba.

—Chico... hola— Lo saludo Jughead, acercándose a el y poniendo una mano sobre su hombro. —¿Qué haces hijo?—

Tyler suspiro, sin dejar de mirar su reflejo en el agua; Él sabía que era adoptado y sabia toda la verdad en cuanto a sus padres biológicos. Betty y Jughead se encargaron de decirle la verdad de a poco mientras iba creciendo.

 —¿Qué te pasa, amiguito? No me respondiste. ¿Paso algo en la escuela?— Pregunto Jughead, preocupado.

Tyler miro a Jughead con sus grandes ojos miel. —En la escuela todos ya saben la verdad—

Jughead lo miro, confundido. —¿Cuál verdad, chico?—

—Que no soy tu hijo, que ustedes no son mis padres y que Lili no es mi hermana— Confeso, bajando la mirada.

—Tyler, no quiero oír que vuelvas a decir eso— Exigió Jughead, mirándolo fijamente. —Tu eres mi hijo. Eres nuestro hijo y te amamos tanto como amamos a Lili. No necesitas tener nuestra sangre para ser nuestro, Tyler. Tu mamá y yo deseábamos tener un segundo hijo y no podíamos. Pero llegaste tu. El destino te puso en nuestras manos y por eso eres y siempre serás un Jones. ¿Entendiste?—

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