•Mi Corazón Es Tuyo•

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Betty asintió, limpiándose una lagrima que se le había escapado. —Estoy dispuesta a hacerlo—

Jughead suspiro, tomando ambas manos de la rubia y besándolas. —Oye... ¿No quieres tomar nada? ¿No tienes hambre?—

—Esta bien, si tomo algo, probablemente no pare de vomitar en todo el día. Quiero evitar eso— Respondió Betty, sonriéndole levemente.

—Espera... ¿Qué? ¿También tienes síntomas? ¿Cómo cuáles?— Pregunto el pelinegro, asustado.

—Unas nauseas horribles todo el día, mareos, mucho sueño, siempre estoy cansada y últimamente odio a todo el mundo. Me siento fatal todo el día y me duele mucho la cabeza— Expreso Betty, frustrada. 

Jughead tomo aire, nervioso y asustado. —Okey, eso no es nada bueno, pero... te hare otra pregunta, aunque temo mucho por tu respuesta. Pero... ¿Cuándo fue la ultima vez que te bajo?—

Betty cerro los ojos con fuerza y maldijo por lo bajo ante esa pregunta. —Es que no recuerdo la ultima vez que me bajo, lo siento— Pidió perdón, con los ojos cristalizados.

Jughead suspiro, pasándose ambas manos sobre el cabello, preocupado y alarmado, aunque no lo demostrara. —Okey, eso es muy, pero muy malo y las probabilidades de que halla sido un falso positivo son casi nulas. Pero no te preocupes, igual haremos lo que dijimos que íbamos a hacer. Te harás otra prueba a ver si da el mismo resultado... ¿Bien?—

Betty asintió, muy nerviosa y asustada como él. Estaban casi seguros de que estaban en serios problemas.

 —¿Y de verdad no quieres nada? ¿No habrá algo que no te provoque nauseas o algo así? Debes estar muy débil, no comes casi nada— insistió Jughead, preocupado.

—Bueno, un agua de limon, solamente— Pidió, no muy animada.

—Este asunto ya me quito el hambre. Creo que también pediré agua de limon— Dijo Jughead, divertido.

Betty sonrió, apenas un poco. Jughead la hacia feliz hasta cuando ella sentía que su mundo estaba por caerse, y él lo sabía.

Al salir de la cafetería, ambos subieron al auto y Jughead condujo hasta la farmacia mas cercana; Detuvo el auto y saco una gorra negra y una sudadera que tenia en el auto, y Betty lo miro, extrañada.

—¿Qué estás haciendo? — Le pregunto Betty a su novio, mirando como se ponía aquella gorra y esa sudadera.

—Tengo que disfrazarme amor. ¿Qué crees que pensaran los demás cuando me vean comprando pruebas de embarazo? Ellos pensaran... Oh, miren, el empresario multimillonario ya embarazó a alguien— Le respondió, terminando de ponerse la sudadera.

Betty bajo la mirada. —Entiendo, pero... no tienes que hacerlo tu—

—Mi vida, claro que lo hare y tu me vas a esperar aquí. ¿Bien? No tardo— Aviso Jughead, saliendo del auto.

El dejo a Betty con la palabra en la boca, y le toco quedarse dentro del auto hasta que su novio regreso cinco minutos después, con tres paquetes en mano, quitándose la gorra y la sudadera.

 —¿Por qué compraste tantas cosas de estas? — Pregunto la rubia, viendo que su novio compro tres pruebas de embarazo diferentes.

—El objetivo es saber si lo de anoche fue un falso positivo, y por el momento es nuestra única esperanza. Hay que estar seguros y probar de todo— Aseguro el ojiazul, mirándola. —¿Tu madre o tu hermano están en casa? —

—Charles no esta cerca y mamá salió. Tengo la casa sola— Respondió Betty, tomando aire. —Hagamos esto en mi casa—

—Bien... vámonos— Dijo Jughead, empezando a conducir, nervioso.

Camino a la casa de Betty, estos dos no se dirigieron la palabra; Los sentimientos no habían cambiado, pero el miedo y la incertidumbre los tenía así de callados hasta llegar.

 Al llegar, Jughead estaciono el auto frente a la casa y fue el primero en bajar para abrirle la puerta a la rubia, quien salió con las manos temblorosas y las tres pruebas de embarazo en mano.

Antes de entrar a la casa, Jughead se le acerco a su novia y la tomo de ambas manos, mirándola fijamente. —Mi amor, escucha, cariño. Se lo asustada que estas, pero pase lo que pase, yo me voy a quedar a tu lado y no me iré en ningún momento. Si resulta que no estas embarazada y ojalá así sea, entonces significa que estas muy enferma y tendrás que ir al médico. Y si resulta que si estas embarazada y ojalá no pase, luego tomaremos una decisión, pero si fuera ese el caso, te apoyare. Ya no te asustes... ¿Sí? Tranquila— Beso su cabeza.

Betty asintió y dejo un pequeño y dulce beso en los labios de su novio, ahora mucho mas tranquila sabiendo que el padre de su posible bebé la apoyara incondicionalmente.

Entraron a la casa y subieron al baño, dispuestos a hacer el experimento y demostrar de una vez por todas si serán padres o no.

—¿Lista? — Le pregunto el ojiazul a su novia, entrando al baño con ella.

Betty lo miro, seria. —No mires— Pidió.

—Oh, si, lo siento— Se disculpo, dándole la espalda. —Recuerda que son cinco minutos amor, ni más ni menos—

—Esta bien, usa el cronometro— Pidió Betty, tomando las tres pruebas de embarazo para realizárselas.

Se hizo las tres pruebas de embarazo y le aviso a su novio para que este usara el cronometro; Los dos tenían el corazón en la mano y ahora mismo su única esperanza era esa, que la primera prueba fallara.

—Ya está— Aviso Jughead, deteniendo el cronometro de su celular y mirando a Betty, muy nervioso. —Hora de la verdad—

El miro a su novia, esperando una respuesta, pero ella no quería mirar y en lugar de eso estaba llorando y temblando, muy nerviosa y asustada.

Jughead suspiro y se le acerco, tomando el rostro de la chica entre sus manos. —Nena, yo también estoy asustado. Pero pase lo que pase me voy a quedar a tu lado y vamos a enfrentar lo que sea que venga, juntos. Te amo—

 Betty le sonrió un poco, pero aun estaba asustada y él lo sabía.

—Vamos a ver los resultados juntos mi vida— Propuso Jughead, tomando su mano.

Betty se sintió mas segura, y junto a Jughead tomo las tres pruebas de embarazo y los dos las observaron detalladamente. 

Otra oportunidad para ver si habra Bebe o no 👀👶 

Otra vez el banner no quiso cargar 😡

Samy ❤