•Mi Corazón Es Tuyo•

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Las semanas pasaban, y la relación de Betty y Jughead continuaba estable y admirada por muchos, aunque también envidiada por algunos. Igual eso no representaba ningún inconveniente, y no había nada que los separara en su mejor momento, que estaba siendo este, por ahora.

Jughead estaba en su oficina, trabajando del mejor animo posible hasta que recibió una visita un tanto inesperada. Recibió unos toques en la puerta de su oficina, pero estaba tan inmerso en su trabajo que no se molesto en mirar quien estaba en esa entrada.

—Adelante— Ordeno Jughead, aun pegado a su computadora.

—Hola Jughead— Saludo una voz conocida, entrando a su oficina.

Jughead la miro y sus ojos se abrieron como platos al encontrarse con la mismísima Cora Carter; Ahora se veía diferente. Habían pasado varios meses y las cosas ya no eran iguales, porque él no la había vuelto a ver después de verse obligado a despedirla.

—Se lo que piensas sobre mi y las cosas que hice en el pasado, pero estoy aquí para pedirte perdón, solamente. Este tiempo me lo he tomado para reflexionar sobre las cosas que hice en el pasado y ese no es el camino que quiero tomar. Así que les pido perdón a ti y a Betty, quisiera que le pasaras el mensaje o algo así, solo eso— Se disculpo, bajando la mirada.

Jughead escucho atentamente cada una de sus palabras y se puso de pie ante ella, mirándola fijamente. —Algo siempre me dijo que eres buena, Cora. Y aprecio mucho que hallas venido hasta aquí para reparar tus errores. ¿Pero sabes? Nos hiciste un favor. Gracias a lo que hiciste, por fin di la cara y hoy Betty y yo tenemos una relación estable y no la estamos ocultando. Gracias Cora—

 Cora sonrió, pero esa sonrisa se borró cuando se acordó de que debía disculparse con alguien más. —Gracias. ¿Sabes dónde está Reggie? —

—Debe andar por ahí, tal vez no esta lejos. Oye... Reggie te quiere y no ha sido el mismo desde que paso lo que paso. Sera bueno que hables con el— Sugirió Jughead, sonriéndole.

Cora sonrió. —Gracias Jughead— Agradeció, saliendo de su oficina.

—De nada— Contesto Jughead, dispuesto a terminar de su trabajo para visitar a su novia mas tarde.

Eso fue lo que Cora hizo; Salió al pasillo y no le fue difícil encontrar a Reggie, porque lo vio dar vueltas en el pasillo, como si estuviera aburrido.

—Hola Regginald— Saludo Cora, acercándose a él.

Reggie la miro y sus ojos se abrieron como platos, pero al mismo tiempo se tensó. —Cora... ¿Qué haces aquí? ¿Cómo te atreves a aparecer aquí después de todo lo que hiciste? — 'Pregunto, dolido y enojado.

—Reggie, solo vine a disculparme, así como lo hice con Jughead. Enserio tenías razón y me di cuenta de eso muy tarde. Por favor perdóname Regginald. No me molestare si...

Reggie no la dejo terminar, y la atrapo en un beso tierno y largo que la dejo atónita y encantada.

—Sabía que había bondad en ti, siempre lo supe. Pero conmigo tienes que esforzarte un poco mas si quieres que te perdone— Aseguro Reggie, con una sonrisa presumida.

Cora sonrió, sonrojada. —Acepto—

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Betty estaba jugando baloncesto en el jardín trasero de su casa junto a su hermano, ambos recordando aquellos tiempos mas antiguos en los que se divertían como si nada mas importara.