—Toni, lo que te voy a decir es serio y no quiero que le digas a nadie, sé que no lo harás. Pero... creo que yo... creo que yo estoy embarazada. Me metí en un gran problema Toni— Confeso Betty, con los ojos cristalizados.
Toni no dijo nada por unos minutos, en shock. Miro a Verónica, quien permanecía en silencio, y luego abrazo a Betty. La abrazó mientras ella empezaba a llorar en sus brazos y la morocha también se unió a ese abrazo.
Sus amigas le hicieron sentir todo el apoyo con el que contaba, y Betty estaba realmente agradecida con las amigas que le había tocado. Luego se sentaron en el jardín para hablar de lo sucedido, cuando aún los demás estudiantes no habían salido de clase, sintiendo la suave y fresca brisa.
—¿Y como estas tan segura? — Le pregunto Toni a la rubia, aun procesando lo que su amiga le había confesado.
Betty tomo aire, limpiándose las lágrimas. Ahora lo único que hacia era llorar, aunque no quisiera. —En la fiesta que hice en mi casa, me sentí muy mal y Verónica me compro una prueba de embarazo. Salió positiva y se lo dije a Juggie, pero Juggie me dijo que podría tratarse de un falso positivo. Por eso me hice tres más, pero dieron ese mismo resultado. Yo... yo... te juro que no se que voy a hacer... no estoy lista... no estoy lista...— Sollozo.
—Oh Betty, ven aquí— Respondió Toni, abrazándola nuevamente.
Verónica otra vez se unió al abrazo. —Cuentas con nosotras para lo que sea— Se separo, mirándola. —¿Y que harás? —
Betty se separo del abrazo con Toni y miro a sus amigas. —Yo... yo... Jughead vendrá a buscarme hoy en la tarde y voy a tener una cita con una doctora—
—Bueno, al menos el futuro papá tiene los pantalones para asumir sus responsabilidades— Admitió Toni, acariciando el cabello de la rubia.
—Perfecto, pero... ¿Vas a abortar? — Pregunto Verónica.
Betty trago saliva, bajando la mirada. —No se... no quiero hacerlo— Admitió. —Tener a este bebé me dificultaría todo. No sé cómo podría seguir con mis estudios si tengo a un bebé o como podría seguir con mi vida. Pero... tampoco quiero deshacerme de él. Siento que no podría vivir con eso. Siento que tener al bebé es algo que tengo que hacer. Pero... por otro lado esta mi familia y no se como van a reaccionar, no se como reaccione la familia de Jughead, no se como le valla a afectar a el y... no sé, estoy muy asustada, se los juro— Confeso, sollozando.
—Detente ahí, Betty— Hablo Toni, tomándola de ambas manos y mirándola. —El padre de tu bebé es asquerosamente rico—
—Millonario más bien— Corrigió Verónica.
—¿Ves? Con mas razón. El padre de tu bebé es millonario y te ama. Si algo es seguro es que a ese niño no le faltara nada, su padre es millonario. Puede contratar a una nana que cuide al bebé mientras tu sigues estudiando— Propuso Toni.
—¿Qué? Espera... tampoco quiero que una nana crie a mi bebé— Dijo Betty.
—Betty, no creo que la familia de Jughead tenga problema. Creo que se alegraran. Jughead es un hombre maduro y tiene todo para criar un hijo— Opino la morocha.
—Y el problema esta en que tu eres muy joven, Betty. Tienes solo dieciocho y no has terminado los estudios. Aun estas con tu madre y tal vez ni ella ni Charles estén de acuerdo— Hablo la morena.
—Pero Jug dijo que no esta listo. Tal vez sea un hombre millonario y maduro, pero el no esta listo, me lo dijo. El me apoyara, pero no esta listo— Lo defendió Betty.
—Okey, suficiente. Es demasiado para pensar. Dejemos de sugerir cosas. Betty, al final, el bebé es tuyo y de tu novio. Ustedes deciden— Dijo Verónica, tomando a su amiga de ambas manos.
—Y aun debes ir al médico. Tal vez, solo tal vez ahí te digan cosas que no te dicen las pruebas de embarazo— Opino Toni.
Betty suspiro, mirándolas a ambas y poniéndose de pie. —Por el momento no quiero que nadie se entere. Volvamos al aula, ya me siento mejor y la clase no tarda en terminar—
Las chicas volvieron a su clase, sin recibir ningún tipo de regaño hasta que su día termino. Cuando Betty salió del edificio del campus y se despidió de sus amigas, se giro y vio a su novio estacionado frente a la universidad en su auto.
Un chico muy puntual siempre que se trataba de ella.
Jughead bajo del auto solo para ser el quien le abriera la puerta para que ella entrara, y eso fue lo que ella hizo.
—¿Estas lista? — Le pregunto Jughead, entrando al auto y besando su mejilla.
Betty tomo aire, sin mirarlo. —No, pero hay que hacerlo—
Jughead tomo su mano, mirándola. —Bebé, estoy igual de nervioso que tú. No se lo que va a pasar de ahora en adelante, pero lo que si se es que voy a estar contigo y no voy a dejarte sola en esto. ¿Bien? No olvides que te amo y este incidente no cambia eso—
Betty asintió mientras lo miraba. —Gracias Juggie. Te amo, ahora terminemos con esto—
Jughead asintió y empezó a conducir hacia la institución médica a la que llevaría a su novia; No era mentira que estaba igual de nervioso que ella. Aun mantenían la pequeña esperanza de que el diagnostico de la doctora sea diferente al resultado de las pruebas de embarazo.
Al llegar a ese edificio, los nervios de ambos aumentaron, principalmente los de Betty; Jughead lo noto cuando bajo del auto para abrirle la puerta y ella estaba temblando.
—Nena... ¿Qué ocurre? No es la primera vez que vienes a una cita médica— Dijo Jughead, extrañado, tomándola de ambas manos.
—No lo es, pero... pero estoy asustada, perdón. Nunca imagine que iba a estar en esta situación en este punto de mi vida— Admitió, abrazándolo.
Jughead la rodeo con sus brazos y beso su mejilla. —Tampoco yo. Pero vamos, nos esperan—
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