Lucia.—¿Seguro que no quieres hablar?
—No, Lucia.
¿Lucia? Digo, es hermoso oír cuando me llama por mi nombre, pero realmente en esta ocasión, hay otra connotación diferente.
—¿No vas a hablarme?
—Prefiero evitarlo —contesta con cinismo.
—Estás molesto conmigo. Por lo menos, ¿Puedo saber por qué?
—Date cuenta de que voy a decir cosas fuera de tono y...
—No me importa —me desespera que permanezca callado—. ¿Qué sucedió?
Ethan detiene su camioneta en medio de la carretera de golpe, me asusta al inicio, pero luego, por fin voltea a mirarme. Me quedo sin habla, en sus bonitos ojos azules, solo veo tristeza, e incluso, están enrojecidos, parece que ha estado llorando.
Solo una vez lo vi así, y fue cuando terminamos.
—Grandote —intento acercarme, tocarlo, pero en cuanto mis manos acarician sus mejillas, él se encarga de deshacerse de mi contacto—, dime que te pasa, por favor. Quiero poder... Explícame cómo hacer para ayudarte.
—Solo dime la verdad, sin importar nada, Lucia.
¿La verdad? ¿De qué habla?
De repente, coge mi collar, aquel que me regaló a Andrés y que he usado desde el verano pasado todos los días. Entonces, lo entiendo, sé a qué verdad se refiere, y sé que debe de tener el corazón partido en dos.
La culpa no me permite hablar, en su momento, no pensé que estuviera mal lo que hice con Andrés, y tengo claro que no le debía explicaciones de ningún tipo, pero cuando queda en evidencia que lo he lastimado tanto, ya no parece así. Al contrario, se siente como si hubiera descubierto una infidelidad.
—Nos oíste —es todo lo que atino a decir.
—Sí.
—Grandote, pero si escuchaste la conversación, sabes que yo...
—Él es el tipo del que me hablaste, solamente te faltó decirme su nombre —me interrumpe, palabra por palabra va alzando la voz—. ¿Acaso no se te pasó por la cabeza que lo que más merecía saber era que se trataba de Andrés? ¡El mismo hombre que me jurabas una y otra vez que solo era tu amigo!
—Ya no hay nada entre Andrés y yo. Lo que pasó, fue hace bastante, Ethan, no tiene sentido qué hablemos por eso.
—¿Estás segura de eso?
¿Por qué me pregunta algo así?
—¿Lo amas, Lucia?
—Ya sabes que sí, pero...
—No te atrevas a decirme que es un amor de amigos, porque si hubiera sido así en verdad, nunca habrías terminado involucrada con él, y peor aún, no me lo habrías ocultado.
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El Único Eclipse (HDP #1)
RomanceLa vida de Lucia Fernández no ha sido fácil; desde que nació, estuvo llena de desatenciones, de personas pasajeras entrando y saliendo de su entorno cercano, y de un Daniel Beckett que no se ha detenido con sus constantes insinuaciones y abusos haci...