César.
Es difícil ver a la persona que amas con alguien más.
Richard no es igual a Andrés, ni a Freddy, gracias a Dios, no se enreda con cualquier chica. Así que no me toca verlo muy seguido con otra persona. Sin embargo, cuando pasa, es como si el mundo se me viniera encima.
—Deja de mirarlo así —me ordena Lucia, quién está de mucho peor humor que yo, entiendo por qué, debe de estar perdida por culpa de Andrés—. Puedes tratar de disfrutar el sábado un poco mejor.
—Ajá. ¿Te has visto tú? Parece que ni siquiera quieres estar aquí.
—Entonces somos dos los que tratamos de despejar la mente sin éxito —se termina lo poco que le quedaba en su vaso de agua—. Tal vez debería irme a casa.
—Aquí por lo menos tienes buena compañía. ¿Segura que no quieres un trago?
—Completamente segura. No quiero perder el control, si es un trago luego pueden ser más después. ¿Y sabes en qué terminaría eso? —noto que tiembla un poquito antes de poder terminar la frase—. Conmigo gritándole a Andrés unas cuatro verdades que necesita escuchar.
—¡Entonces toma! —grito, y casi que consigo hacerla reír, ella es como mi alma gemela, esforzarme por escuchar su risa es un trabajo que quiero hacer a tiempo completo—. Igual tienes que hablar con él, Lucifer. No puedes seguir ignorándolo. ¿O es que todavía no se ha dado cuenta?
—Algo debe sospechar. Incluso quité las llaves de donde estaban para que no pudiera entrar a mi casa. No le he respondido las llamadas, ni los mensajes desde hace días. He salido corriendo cada vez que me ve por la ventana de su cuarto. Sé que suena patético, pero no me siento lista para enfrentarlo.
Le rodeo los hombros con mi brazo en un intento de hacerla sentir apoyada. Lu me sonríe con la tristeza todavía emanando de ella, acaba inclinándose para apoyarse en mi hombro como suele hacer cuando estamos juntos.
—¿Vas a terminar con él? Nadie te culparía si no lo hicieras, Lu. Andrés y tú tienen demasiada historia mezclada, no es cualquier tipo.
—No, ese el problema —casi que no la escucho por lo baja que es su voz, y lo fuerte que está la música del lugar—. Nunca lo he tratado como si fuera cualquier tipo, y no me gusta la idea de cómo acabó todo, pero acabó, C. No puedo, ni quiero estar con alguien que me miente de esa forma tan descarada.
De verdad pienso que Lu y Andrés son el uno para el otro, a pesar de todo, a los dos los veía felices y tranquilos, más que con cualquier otra persona con la que hayan estado.
—Tal vez si le das un ultimátum. Andrés no la ha tenido fácil, probablemente estaba desesperado por dinero y fue su única opción. Él mantiene su casa entera, Lu. No podemos ser tan duros. —aconsejo.
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El Único Eclipse (HDP #1)
RomanceLa vida de Lucia Fernández no ha sido fácil; desde que nació, estuvo llena de desatenciones, de personas pasajeras entrando y saliendo de su entorno cercano, y de un Daniel Beckett que no se ha detenido con sus constantes insinuaciones y abusos haci...