Extra #4: Sospecha confirmada

575 39 16
                                    

Ethan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ethan.

Daniel Benjamin Beckett.

Ronda los cincuenta años, mide un metro sesenta aproximadamente, tiene unos cien kilos, y dientes que no ven al dentista en mucho tiempo. Nunca ha tenido un tatuaje distintivo. Sus accesorios favoritos son joyas de oro que no duda en usar todas a la vez, compró todo con dinero que, según él mismo ha declarado, consiguió a través de unas propiedades que le dejó su familia.

No tiene tarjetas de crédito, su cuenta bancaria no es compatible con la cantidad de dinero que gasta, por lo que supongo debe de tener un lugar donde guarde todo el efectivo.

A los veinte, lo encarcelaron por robo. Un hombre salió gravemente lastimado, lo condenaron a diez años de prisión, de los cuales, pasó la mitad en la cárcel, y los otros tuvo libertad condicional.

A los treinta y dos, una niña de doce años lo denunció por violación. Técnicamente, no fue ella, fueron sus padres, a quienes ella les había confesado lo que sucedió. Nunca llegó a juicio; la denuncia fue retirada pocos días después.

Poco después, estuvo con una mujer que lo denunció por violar a su hija de trece, esta denuncia si procedió. Le dieron ocho años de cárcel por un trato que le ofreció la fiscalía para no ir a juicio, cumplió cinco, y esa es toda su historia con la justicia.

Sin embargo, hay más. Hay otros detalles que no aparecen en su expediente porque no se ha comprobado nada, ni siquiera es sospechoso de algo.

Según lo que he investigado, él no se mantiene de renta de propiedades. Lu me dijo que trabaja con su mamá, por lo que supuse que no solo se encarga de manejarla a ella, también a otras mujeres. Lo que no pensé es que el asunto fuera tan grande. Estoy seguro que no es el único jefe. Hay más hombres abusando de ellas.

No sé si ellas llegaron voluntariamente a ellos. Hasta donde sé, todas son inmigrantes, por lo que puede que haya un contacto en común que las llevó a ese monstruo, que de algún modo, se aprovechó de la necesidad y de ese llamado sueño americano que tienen muchas personas.

Elena Fernández es otra historia.

Elena, con treinta y seis años, metro setenta, con unos cincuenta kilos actualmente. Llegó al país hace más de veinte años y gran parte de ellos ha sido prostituta. Tiene varios cargos por prostitución, pero a diferencia de algunas de sus compañeras, ella no muestra indicios de drogadicción, ha seguido en el mismo trabajo desde hace décadas por su único amor, Daniel.

Tuvo una hija hace diecinueve años, una con unos ojos verdes preciosos, cabello castaño, y un rostro de ángel inigualable. He visto fotos de Elena de joven, no se le parece en nada.

Ahora, al ver fotos de la mamá de Daniel...

No es que sean dos gotas de agua, pero tienen los mismos ojos verdes, no sé. No quiero pensar en las posibilidades de que mis sospechas sean ciertas.

El Único Eclipse (HDP #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora