Eddie se me queda viendo con una mirada fría, gélida. Parece que los papeles se han invertido, y que es él quién está enojado conmigo.
—Ya estarás contenta —exclama, su tono acusatorio me toma por sorpresa—. Mi hermano te presentó a papá —camina a mi alrededor, saliendo de mi línea de visión para esconderse en mi espalda. No tengo problemas con que decida irse, lo que me molesta es que me toque, y eso hace el muy cretino. Sus manos se aferran a mis hombros, inmovilizándome en este lugar—. Ahora ya casi que eres de la familia. ¿No es así? —sus labios rozan mi oreja cuando habla—. Te metiste de alguna manera en nuestra casa.
—Unos entran y otros salen, ¿No es así, Eddie? —me volteo para enfrentar al infeliz—. ¿Qué pasó? ¿Ya no muestras tu careta del niñito que no mata ni una mosca?
—Tú eres la que se mostró tal cual como es. Jamás pensé que serías tan astuta, Lucia. Una zorra astuta.
—No, pensabas que era estúpida como para creerme el cuento de que te gustaba. Cuando en realidad, lo único que buscabas era que dejara a tu hermano. ¿Por qué? ¿Tanto lo odias, a pesar de todo lo que ha hecho por ti?
—Pensaba que él merecía a alguien mucho mejor que tú. Pero ahora, me he dado cuenta que los dos son igualitos. Si fue tan idiota como para dejarse manipular por ti, y convencer a papá que era buena idea mandarme a ese internado de mierda, no es en lo absoluto la persona que yo creía. Es un cabrón.
Los primeros dos segundos no doy crédito a lo que dice, tal vez, porque nunca pensé que él tuviera esa idea rondando su cabeza. Me indigna, porque me consta lo triste que está Ethan por alejarse de él, incluso va a hacer de todo para que eso no suceda.
—Alto ahí, mocoso. Cállate y piensa antes de hablar. Yo no le he dicho nada a Ethan sobre ti, y si lo hubiera hecho, él me habría ignorado por completo porque tú eres a quién más quiere. Él está bastante en contra de que te vayas y hablará con tu papá para que no sea así, pero desde ya te digo, no te lo mereces. No eres una buena persona, y no eres bueno con él en lo absoluto —Eddie me mueve, empujándome contra el refrigerador, piensa que el ligero golpe puede detenerme, pero ahora mismo nada puede callarme; ni siquiera la prudencia—. El cuento de que te acercaste a mí para protegerlo no te lo crees ni tú. Quisiste que lo dejara por alguna razón enferma de tu mente, pero lo que hiciste, fue por ti. Solo por ti.
—Tú no sabes nada —coge mis muñecas, utiliza una fuerza que nunca me imaginé que él tendría para ponerlas sobre mi cabeza, inmovilizándome—. Tú no sabes lo que es que la única persona que te quiere te abandone, para después volver y hacer como si nunca se hubiera ido.
¿Habla de lo que creo?
¿En serio es tan pendejo?
—Él se fue porque merecía vivir su vida, y si regresó, renunciando a sus sueños, fue por ti. Si ahora Ethan decide hacer su vida, deberías por lo menos respetarlo.
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El Único Eclipse (HDP #1)
RomanceLa vida de Lucia Fernández no ha sido fácil; desde que nació, estuvo llena de desatenciones, de personas pasajeras entrando y saliendo de su entorno cercano, y de un Daniel Beckett que no se ha detenido con sus constantes insinuaciones y abusos haci...