Adriano
El teléfono suena en mi bolsillo y al sacarlo, en la pantalla veo una llamada de Simone, me disculpo con las personas que estamos reunidos Fabrizio y yo y salgo a la terraza para hablar, él puede encargarse solo frente a la Comisión y los Rossi, confiaría incluso si hubiera venido solo.
— ¿Qué ha pasado?
—Necesito que me mandes el número de quién coordina la seguridad en el exterior, Fabrizio no me lo ha enviado aún.
— Repito. ¿Ha pasado algo?
—Aún no lo tengo muy claro.
— ¿Qué significa eso? ¿Debería preocuparme?
— Alguien le entregó una carta a María, y cuando Gabriella la ha abierto se ha largado hasta el baño corriendo, creo que saco hasta el alma.
— ¿Quién es María?
— La amiga de Gabriella, la rubia esa.
—Ya. ¿Y qué pone en la carta?
— Eso es lo extraño, solo pone " bienvenida a casa, pajarito."
—No veo nada malo.
— Yo tampoco, pero parece que tú prometida si, además quiere que ignore el tema. Y como te imaginarás, eso me atrae todavía más.
—Te lo envío ahora mismo, llama a seguridad, investiga, pero a ella hazle creer que lo vas a dejar pasar. Me encargaré de todo más tarde, mientras tanto estas en ello.
— ¿Crees que es lo correcto?
—Creo que si preguntamos vamos a darnos contra un muro. Deja que sea ella la que caiga poco a poco. Si ve que la presionas se esforzará para no hablar.
—Está bien.
— Informaré a mí hermano también, quizá con lo charlatán que es pueda sonsacarle algo.
—Lo intentaré con la amiga también.
— Okay, ella debe saberlo.
—Son como la uña y la mugre— murmura Simone.
—Tengo que volver a la reunión, llámame si ocurre algo.
Mi primo se despide, le envío lo que acordé y deslizo mi teléfono en el bolsillo del pantalón. Camino al interior donde encuentro a mí hermano amenazando a Vito Rossi, mientas los demás se mantienen tranquilos, demostrando un apoyo silencioso.
— No digas estupideces, el cabrón de tu hijo es el culpable de todo— mi hermano palmea la mesa enfadado.— Los chicos confesaron y pienso cobrarme todas las que nos ha jugado.
Ocupo el lugar junto a Fabrizio, entre él y cabeza de la familia Bonani. Mientras me siento no aparto la mirada de Vito Rossi que no luce ni una pizca de afectado.
— Guido lleva semanas en el norte, no intentes ensuciar su imagen con tales mentiras.
— Que esté en el norte no le libra de manejar a sus hombres, a no ser que sea usted quién realmente lo está haciendo— dice Constantino en la otra punta de la mesa.— Quizá la frágil paz que existe entre su familia y la Comisión este pendiendo de un hilo.
— Mi familia no ha interferido en vuestros asuntos, hem...
— Como yo lo veo asaltar y robar en nuestras rutas es interferir. Aliarse con los franceses también— lo interrumpo de su sarta de mentiras.— Tenemos testigos, a mí parecer esto es traición. Si su hijo también está traicionando a su familia...— dejo la frase en el aire captando su atención— debería solucionarlo, nos está causando problemas a todos.
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Inevitable Destino
AcakUn mundo en que la sangre se paga con sangre, la palabra del capo es la ley. Gabriella Vitale lleva años lejos de sus raíces, libre del yugo del deber para con la familia. Disfrutando de su vida cómoda y relajada, intentando olvidar aquello de lo qu...