Capítulo 1

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30 Minutes - t.A.T.u

30 minutes, a blink of an eye
30 minutes to alter our lives
30 minutes to make up my mind
30 minutes to finally decide
30 minutes to whisper your name

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Palacio de Westminster, Londres, Inglaterra

16 de enero del 2020

Sus manos exudaban calor dentro de los guantes blancos y la respiración que debía ser regulada con urgencia se encontraba atascada como un motor oxidado.

La joven solo podía desear que mientras bajara las escaleras hasta las cincuenta personas que se encontraban en la sala no tuviese la desfachatez de tropezar y caerse.

Aunque conociendo lo increiblemente torpe en que funcionaba su cuerpo algunas veces, era una posibilidad alarmante.

Le sonrió sin dientes a los dos mayordomos que abrían la puerta hacia el salón de eventos del Palacio de Westminster, o también conocido como el endemoniado lugar en donde tenía que vivir los próximos meses hasta que su padre decidiera una vez más qué iba a hacer con ella.

Que ese día tuviera que cumplir 24 años solo era una desfortuna con la que tenía que lidiar, claro que no era como si pudiese prescindir de pasar este día consecutivamente todos los años. Ciertamente el pausarlo a propósito era una alternativa jugosa en los momentos que sentía que era demasiado todo, pero no era que odiara del todo su cumpleaños. Solo aborrecía el recordatorio de otro acontecimiento trágico sucedido el mismo día en que nació.

Un recuerdo que picaba en sus entrañas en forma de balas envueltas de culpa.

El pensamiento que debía tener ahora es que probablemente ese día no sería tan problemático, solo eran un puñado de personas que había visto un par de veces en su vida y un montón de parlamentarios con los cuales no se dirigía palabras. Al menos habían dos personas que podrían salvarla del completo aburrimiento, y ni siquiera estaba segura de que podría hablar libremente con ellas.

Los protocolos reales eran una catástrofe, pero después de 288 meses de vida ya tendría que estar acostumbrada a lidiar con ellos.

Era la hija del Primer Ministro, la figura más importante en Reino Unido después de la reina. Cada vez que se lo recordaban era como si tuviera que sentirse afortunada, cuando toda su vida había sido milimétricamente calculada en pro del bien del país.

Como si una niña tenía que tener tal impacto, cuando en realidad era solo una presa de las circunstancias.

Jennie inspiró hondo, las trompetas anunciando su entrada como si se tratara de una persona importante. Bien, técnicamente lo era, pero para ella era solo otra parafernalia creada por su padre para poner el foco en su familia.

Avanzó hasta el primer escalón que descendía a la sala, todos los ojos estaban sobre ella e inconscientemente buscó unos verdes en específico que esperaba hayan logrado asistir. El nerviosismo principal se debía a ello, no por la inquietud de caerse ni de hacer el ridículo, sino que si ella no venía hoy... Podía olvidarse de ese pequeño capricho que tenía desde hace 5 años.

Comprendería si no podría venir, el país estaba en guerra y una oficial de tan alto rango en el asunto no tendría que detenerse ese viernes para asistir a un tonto cumpleaños. Pero Jennie deseaba que fuera así.

Cuando había llegado al último escalón, su padre, Raewon, la esperaba con una sonrisa apretada y la mano extendida.

Jennie estiró la suya con gracia hacia él, dejando que la tomara casi al punto de ni siquiera rozarse.

Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora