Capítulo 55

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It's, Oh, So Quiet - Björk

It's nice and quiet
Shhhh Shhhh
But soon again
Shhhh Shhhh
Starts another big riot

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Cuando el río de sangre comenzó a acumularse en los pies de la pareja, el ruido de la bala disipándose era el único existente aparte del constante jadeo que parecía tener Sana.

Jennie y Lisa miraron hacia abajo con curiosidad, Sana estaba sentada en la jaula, abrazando sus rodillas mientras temblaba y observaba insistentemente el cuerpo de su padre como sí sus ojos no cayeran en cuenta aún de lo que veían. Toji tenía los ojos abiertos, mirándola fríamente.

Sana comenzó a balbucear, el shock de mirarlo de esa forma sumado a lo que hicieron con Mino se reprodujo en su cabeza como un caleidoscopio tétrico. Teniendo en cuenta de que la sangre oscura estaba comenzando a manchar debajo de sus zapatillas y el olor a hierro se infiltraba como el azufre por sus fosas nasales solo tuvo una conclusión... Ahora estaba completamente sola.

Miró a la pareja, el porte descarado que tenían, unidas sin ningún tipo de pudor ante la mirada de los demás. Miró el arma que las dos compartían aún mientras sus lágrimas se filtraban saladas por su boca. Sería tan fácil para ellas girar la pistola y hacer lo mismo que hicieron con su padre. Sería tan sencillo hacerlo pasar como una justicia adicional por haber sido partícipe.

Jennie miró de arriba hacia abajo lo pequeña que parecía verse Sana, lo trastornado de su semblante. La idea de dejarla ir no le fascinaba en absoluto, no podía olvidarse tan fácilmente que careció de escrúpulos para mandarla a asesinar solo porque se había quedado con la chica y no solo eso... Indirectamente había tratado de matarla. Jennie quería hacer una réplica de lo que había hecho con Mino en Sana, el deseo de sangre seguía corriendo por sus venas.

Sintió el pulso de su corazón dispararse, la pistola que seguía compartiendo con Lisa se sintió pesada y en un impulso la giró al rostro de la japonesa. Sana, los gitanos y Lisa parecían igual de sorprendidos por eso. Jennie inhaló profundo, sus dientes se rastrillaban entre sí con el apetito de jalar el gatillo. Incluso con esa asquerosa cicatriz seguía teniendo los ojos de ciervo que le daban un encanto al resto de su cara. Incluso con esa línea permanente seguía siendo hermosa.

Recordó la sensación de la sangre de Lisa entre sus dedos y los labios pálidos de su gitana murmurando lo que podrían haber sido las palabras más dolorosas que había oído jamás. La memoria del por qué sucedió eso quemaba sus vasos sanguíneos, el sudor acumulado por el esfuerzo físico con Mino hacía que la pistola se resbalara un poco.

Mátala.

Puedes matarla.

No la dejes ir.

Mátala.

Lisa afianzó el agarre en su mano, mirando con curiosidad a su linda gatita que parecía tener las mejillas cada vez más rojas. Las intenciones eran bastante claras, Sana temblaba mucho más de esa forma porque sabía al igual que todos que Jennie era capaz de hacerlo. Hoy había dado una demostración bastante precisa de sus facultades.

Precisamente porque todos iniciaban un respeto por la joven después de esa tarde, Lisa se inclinó sobre el oído de Jennie para susurrar.

—No.

Jennie apretó mucho más la mandíbula, haciendo fuerza contra la mano de Lisa que también hacía fuerza para quitarla del rostro de Sana.

—Déjame hacerlo. —susurró la joven.

Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora