Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]

T2 Capítulo 14

KILL4ME - Marilyn Manson

Let's grab a gold switch blade
And make us a blood pact, babe
To love and to fuck and to only see ourselves

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La gitana miró el arma que Jennie le extendía, en sus ojos existía una complicidad inentendible para la vista mundana. Era comunicarse telepáticamente sin tener realmente ese poder. El caos continuaba, acechando como una fiera, pero no importaba mucho en ese instante. La paz existía incluso en el ojo de la tormenta.

Lisa recibió el arma, sonriéndole de costado. Jennie le correspondió el gesto sin poder evitarlo y puso en posición su subfusil una vez más.

—Veo que escalaste a armas mucho más grandes. —murmuró la gitana.

Mientras la joven se reía sugestivamente, comenzaron a caminar con a la salida.

—Hay una minigun encima de un camión, me llama la atención usarla. Chiquita la ha traído.

Lisa la miró de inmediato. La ausencia de su hermana los últimos dos días encendió un par de alarmas anteriormente, pero sabía que estaba rondando por allí. Y ahora resulta que...

—Lo sabes.

La mirada de Jennie entregaba ternura plena, alzó la mano para acariciar la mejilla de su gitana. Afuera seguía el caos, había humo filtrándose entre sus cuerpos y el olor a pólvora era casi insoportable pero para ninguna de las dos sumaba una diferencia.

—Podemos hablar de ello más tarde, pero sí. Sin Chiquita no hubieramos podido acceder a ti tan facilmente.

Lisa besó la palma de la mano que acariciaba su mejilla.

—Está bien, gatita. Vamos a desangrar a un par de hombres para luego tener todas esas conversaciones pendientes.

Jennie asintió con la cabeza, resistiendo el impulso de besarla una vez más.

Como era obvio Lisa bajó de peso visiblemente y estaba pálida como una hoja, pero todo el tiempo que estuvo adentro recuperándose de la bala de Mino hizo que al menos ya no se mirara moribunda. Además, ya no se encorvaba del dolor o delataba algo referente a ello. Tuvo la necesidad de preguntar sí ya se sentía bien del todo, pero de nuevo no había tiempo.

A continuación las dos miraron a la salida, los gritos ya eran usuales y Lisa tenía demasiadas dudas encima sobre la situación, pero era momento de mantenerse serena. Solo necesitaba saber lo primordial para proceder, así que mientras aplastaban su espalda de las paredes y avanzaban hasta la entrada del baño de forma sigilosa la gitana pidió amablemente un update de la situación.

La joven respondió a sus dudas en calma también, principalmente la idea de entregarle armas a los gitanos, liberarlos y al mismo tiempo hacer que hicieran un desastre para dejarles la vía libre. La idea era llegar a la misma entrada desde donde habían venido, lo más probable era que hubiera una barricada afuera pero Jennie trató de extender la calma en que el equipo exterior estaba ocupándose.

Los tiros que se oían con constancia no eran solo de los oficiales que caían adentro, también era la faena en la que estaba la situación a la salida del sitio.

—Debemos llegar al vehículo blindado, nos abrirán el camino para que nadie nos siga. Luego llegaremos a un helicoptero y nos van a evacuar de la zona.

—¿Qué pasa con los prisioneros que logren escapar?

Jennie sabía que Lisa tendría esa duda, hacer que se sacrificaran por ella no era algo que le gustaría demasiado. Eran 40.000 vidas de las cuales se hablaba, no había forma de que hiciera caso omiso, por lo que la joven tuvo que pensar en el después.