Capítulo 29

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Cold - Aqualung & Lucy Shwartz

What you are giving
Can't be forgotten
And never forsaken

(Recomiendo oírla mientras leen, gg)

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Lisa se tomó el tiempo el tiempo para respirar una vez más y Jennie se preguntó si sería prudente sugerir que tomara un poco de agua. Le preocupaba el modo en que su rostro estaba comenzando a ponerse rojo de la ira conforme seguía hablando.

—Ese día no iríamos a las casas usuales si no que apoyaríamos en el robo de una joyería. Necesitaban a dos personas que pudieran entrar por el ducto de ventilación y las que tenían mejor coordinación silenciosa eramos Chiquita y yo.

>>Estaba asustada, jamás había hurtado en una joyería y no sabía como funcionaba el sistema. Sí yo estaba desconfiada con el asunto era peor cuando se trataba de Chiquita. Podía esperar que algo me pasara a mí, pero no que ella resultara dañada. Le supliqué hasta el punto de llorarle a Kunpimook que me dejara hacer el trabajo sola. Incluso hablé con Jisoo en la posibilidad de que tomara el puesto de Chiquita, pero mi tío fue implacable.

>>Fuimos al asunto, mi hermana igual de desconfiada, metiendo la cabeza en mis costillas como siempre lo hacía cuando quería acurrucarse. Pasé todo el camino diciéndole que todo saldría bien que cuando volvieramos Yuri nos esperaría con un pastel, que ella era muy pequeña para recordar el sabor pero que cuando mamá lo hacía en nuestros cumpleaños siempre ponía una cara feliz.

>>Con la idea de probar el pastel y relajarnos después con Rosé y Jisoo pude calmarla un poco. Le repetía constantemente que confiaba en ella y que era una buena chica y sobre todo que iba a protegerla... —Por un un instante, la voz de Lisa flaqueó y Jennie vio por primera vez el color rojizo que comenzaba a formarse en sus ojos.— El mayor del grupo nos explicó lo que debíamos hacer y seguimos al pie de la letra el asunto.

>>Cuando estuvimos adentro metimos todo lo que pudieramos meter en la bolsa que nos dieron. Ellos no entrarían, estarían afuera esperando en el auto y nos socorrerían cuando salieramos nuevamente del sitio. Pero, a pesar de que estabamos siendo rápidas y que estabamos seguras de que el equipo había desactivado las alarmas, vi el momento exacto en el que Chiquita caminó a una de las urnas de diamantes y una luz roja apuntó directamente sobre su rostro.

>>Un ruido de alerta se escuchó en toda la habitación y aún recuerdo los ojos ampliados de Chiquita, mirándome como si me pidiera una disculpa que no me tenía que dar. Me tomó un par de segundos reaccionar y escuchaba los gritos del líder en mi oído, diciéndome que teníamos que salir de allí ya.

Jennie se cubrió la boca con las manos, mirándola con horror mientras Lisa seguía hablando.

—Como pude tomé a Chiquita y las bolsas que veníamos arrastrando y nos devolví al ducto de ventilación. Hice que subiera primero y le dije con toda la calma posible que gateara lo más rápido que pudiera a la salida, que yo iba a ir justo detrás de ella. Me aseguré de tomar su bolsa para que no estropeara su huída y comencé a seguirla cuando me monté también en el ducto.

>>Pude respirar aliviada cuando Chiquita salió del ducto y se asomó en la rendija para mirarme con curiosidad. Recuerdo que le sonreí y le grité que estaría allí enseguida. Finalmente, yo también salí del sitio y tuve la necesidad de abrazarla, pero en ese instante dos camionetas de policía rasparon sus neumáticos al estacionarse a un par de metros.

Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora