Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]

T2 Capítulo 24

42 - Coldplay

Time is so short and I'm sure
There must be something more

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Un soplo de aire fresco fue el que sintió Lisa al darse cuenta de a quien tenía al frente. Una posibilidad invaluable, un comodín sumamente importante.

Los Yakuzas ya tenían posesión de Japón y al ser una isla era un poco complicado que Raewon pudiera acercarse de la nada. Japón era similar a Corea, todavía tenía un representante legal de Raewon en el país, pero los Yakuzas controlaban desde las alcantarillas y eran constantes los disturbios entre yakuzas y policías.

La diferencia era que ellos sí habían hecho un poco de ruido como para llamar la atención de Raewon. Esa era su mayor cruz actual. Pero eran detalles que ya se verían luego.

Mientras tanto, la gitana estrechó la mano de la nipona.

—Lalisa Manoban. —se presentó a sí misma.

—Lo sé, he oído tanto de ti que creo que ya te conozco. —respondió Momo con fingido buen humor.—Los Minatozaki no te tienen en muy buena estima. Mi padre era amigo cercano de Toji.

Ah, por supuesto. Lisa ya sabía ese detalle y no iba a negar que había una pequeña posibilidad de que hubiera un roce entre ella y los japoneses por haber matado a dos de los suyos. Por más que ya eran gitanos también.

Toji se jactaba de tener una línea directa con la mafia japonesa porque su familia había pertenecido a ella por décadas. Sí bien el poder de los yakuzas en tema político era algo más actual, Lisa sabía que Kunpimook mantenía cerca a Toji precisamente por esa alianza. No era como sí Kunpimook se fuese a poner los pantalones como Lisa para intentar libertar a un pueblo, pero era mejor tener a los Yakuzas de amigos que de enemigos.

Lisa ya estaba preparada mentalmente para un momento así. No era una moneda de oro para agradarle a todo el mundo y sí había historial tenía menos probabilidades. Sin embargo, respondió con una mueca de diversión que podría considerarse ofensiva.

—Gajes del oficio. Toji tuvo su merecido.

Todo rastro de diversión desapareció de los ojos de Momo, sí estaba esperando una respuesta de Lisa no era precisamente una burla.

—Desfiguraste el rostro de su hija y luego asesinaste a su padre en frente de ella, cosa que hizo que luego se suicidara. —Lisa a este punto no reconocía el tono en el que Momo estaba relatando el pasado ni con qué intenciones. La nipona la observaba directo las esferas celestes, otra osadía de la que no todos se atrevían.—Conocí a Sana, la vi un par de veces en la vida. Era ruidosa, pero no era una mala chica.

La sala entera estaba en silencio, el recibimiento enérgico del principio parecía haberse ido y ahora en el aire se había filtrado una niebla que se cortaba con un pequeño filo.

Lisa ignoró el detalle de que todos estaban escrudriñándola, conocían su personalidad volátil y lo fácil que era provocarla. Estaban seguros de que en algún punto Lisa respondería con una patada, algo que desataría un desastre por completo.

A Lisa no le agradaban las personas que se referían a ella con tanta confianza desde el principio, pero dejó ser a la japonesa. Momo tenía una personalidad similar a la de Chaeyoung, era una mujer con suma confianza en sí misma y no le interesaba mucho sí le caía bien o mal a la gente.