Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]

Capítulo 25

Roads - Portishead

How can it feel, this wrong
From this moment
Ohh, can't anybody see
We've got a war to fight

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—¿De... dón...de vi...enes, mu...cha...chito? —murmuró Lisa, con el ceño fruncido detrás de los anteojos y el libro a la altura del rostro.— ¿Dón...de es...tá tu... casa? ¿Dón...de quie...res lle...var...te mi cor...de...ro?

La gitana alzó la mirada de su libro con rapidez a Jennie, quien la miraba pacientemente desde la cama. Estaba sentada en indio, con otra copia de El Principito para ella y una suave sonrisa adornando sus labios.

Lisa estuvo realmente reacia a avanzar con las lecciones de lectura, aunque Jennie más que "enseñarle" algo, su intención era explotar de alguna forma lo que la gitana ya sabía. Estaba tan acostumbrada a escuchar audio libros sobre los temas que la adaptación al libro físico no resultó para nada sencilla.

Y mucho menos con una mujer de 31 años tan berrinchuda como una niña de 6. Al igual que el inicio, Jennie tuvo que luchar fervientemente para que Lisa no desistiera de ejercer la práctica. Sí bien no era frecuente que tuviera inconvenientes en confundir palabras cuando hablaba, sí que las tenía cuando se trataba de leer o escribir algo.

La escritura era un poco más pasable que la lectura. Como ya tenía práctica en hacer dibujitos semi elaborados, usar el lápiz no resultaba dificultoso. Cuando Jennie le ponía caligrafías hechas por ella misma en letras cursivas, a la gitana le resultaba sencillo sentarse en el escritorio de Jennie para replicarlas.

Al fin y al cabo escribir era como dibujar, solo que la forma de las letras eran más comprimidas que un dibujo grande, pero al final sí se ponía a pensar... Era exactamente lo mismo. Solo tenía que tener cuidado en no confundir la "v" con la "b" porque sonaban parecidos y otras letras que se asemejaban. La "a" era parecida a una "e" pero invertida, entonces a veces se le pasaba y las confundía.

Jennie solo estaba esperando que llegara el momento de enseñarle los números, Lisa se iba a romper la cabeza contra la pared cuando tuviera que escribir el "6" y el "9".

La gitana le comentó que se sabía todos los números de memoria y era fácil para ella contar hasta trillones de números, pero de nuevo, el habla era sencillo, escribirlo era el otro tema. Las calculadoras facilitaban un poco todo, pero tampoco era que Lisa tuviera esa tarea diaria. De sumar y esas cosas se encargaba Rosé.

Ahora, leer era el tema más complicado. Lisa se quedó en el aprendizaje de leer por sílabas, por lo que era la forma más sencilla de ella para comenzar. Por lo general al final de las lecturas terminaba con las sienes moliéndole y las uñas de Jennie acariciando su cuero cabelludo para distraerla un poco del mal humor.

—Te toca. —señaló Lisa después de un buen rato en el que Jennie parecía perdida en su mente.

Uno de los métodos de persuasión que le habían servido a Jennie era leer en conjunto como si se tratara de un diálogo. Aún sí Lisa duraba 5 minutos en una misma oración, cuando terminaba el párrafo Jennie decía lo siguiente con lentitud y calma. Y después Lisa seguía su línea.

—Después de meditar silenciosamente me respondió: —Jennie enfocó sus ojos en el libro que tenía en manos. Lisa se había encargado de conseguir una copia.— Lo bueno de la caja que me has dado es que por la noche le servirá de casa.