Capítulo 13

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Closer - Nine Inch Nails

I wanna fuck you like an animal
I wanna feel you from the inside
I wanna fuck you like an animal

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Desde el ring, Jennie parecía un pequeño corderito entrando a un matadero. Lisa apenas tenía la fuerza de voluntad para no levantarse del taburete cuando todos se fijaron en la joven de cabello moreno que entraba con ojos curiosos sobre el sitio.

Que la miraran demasiado expandía un ansia asesina por su cuerpo que apenas podía controlar.

La gitana no la había visto cuando ingresó, y eso que Jennie parecía tener un chip de seguimiento sobre su cerebro porque cuando la sentía cerca su atención se filtraba directamente a ella.

Pero, estaba allí, con Saerom y sus constantes revanchas con la idea de que algún día le ganaría y ella drenando toda la rabia acumulada con el día anterior.

La miró por el ojo periférico justo cuando Saerom encontró una entrada en una de sus costillas pero el golpe no fue tan fuerte como el que se había llevado ante el shock de verla.

Siempre era un tipo de impacto diferente, a veces lo sentía en la boca y en la lengua de pronto adormecida o los músculos de su cuerpo relajándose. Otras veces en su polla cuando se hinchaba, más que todo cuando la miraba muy fijamente en la lejanía o en la oscuridad de su propio cuarto a través de su pantalla.

El impacto en definitiva había sido peor esa noche a comparación de otras.

Después del entreno con Saerom y de haber chasqueado los dedos contra los ojos de todo aquel que hubiese mirado dos veces a su prisionera, practicamente había saltado del taburete y había seguido a Jennie. Siempre desde una distancia oportuna.

Era mitad lamentable y mitad alivio que Jennie fuese tan despistada en no percatarse de su presencia. Un beneficio para ella y su escrutinio lejano pero una preocupación extra sí se tratara de otra persona.

Había seguido tanto a la joven las últimas semanas que prácticamente se transformó en una sombra silenciosa.

Jisoo se quejaba de ello, ya que descuidaba sus actividades laborales por quedarse entre los mechones sueltos sobre la espalda de Jennie, pero desde que Rosé sugirió que le diera más libertad en el búnker Lisa apenas podía mantenerse tranquila. Confiaba en Jisoo y sabía que su odio era coherente respecto al gobierno y todo lo que traía, pero no confiaba en muchos otros gitanos.

Siempre había una calaña, un pequeño rebaño de cucarachas que se retorcían cuando tocaban la sal. Por lo general a ellos les entregaba las tareas más densas, como robar por deporte y conseguir insumos para el búnker. Siempre tenía que poner unos cuantos buenos en el grupo de marginados para que no terminaran de revelarse contra ella, pero incluso ahí tenía que tener cuidado.

Al fin y al cabo, la forma en la que llegó al poder se debía precisamente por destronar a alguien más a la fuerza. Era el modo en que se hacía, y no tenía dudas de que algún día alguien se atrevería a desafiarla en serio. No como Saerom o los otros oficiales que luchaban con ella por diversión.

Cuando llegara el momento de eso, no quería a Jennie en medio de todo. En realidad, esperaba que el viejo Raewon se la llevara con rapidez porque sentía que comenzaba a volverse paranoica con ella. La pensaba al punto de respirarla, su nombre estaba implicito en cada particula de su mente sin cabida a reemplazarlo con algo más. Sí cerraba los ojos, se encontraba con los que eran en forma de gato y sus labios por lo general brillosos y rotos de tanto morderlos.

Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora