Capítulo 2

12.7K 1.4K 664
                                    




Possibility - Lykke Li

So tell me when you hear my heart stop
You're the only one that knows
Tell me when you hear my silence
There's a possibility I wouldn't know

◦❀───────────────────❀◦


Algo rústico se sentía sobre su sien y su mejilla, era plenamente consciente de que seguía dormida.

La etapa de pensar que estaba muerta ya había pasado por su mente, pero si lo estuviera no podría sentir la constante pulsación que amenazaba con romper su cerebro. La cabeza le dolía como si la hubieran sacudido y estampado contra alguna superficie, y adicional a eso, los músculos del resto de su cuerpo estaban agarrotados.

Jennie se despertó de forma brusca cuando algo frío golpeó su rostro.

Se incorporó con violencia, a pesar de que solo pudo alzar la parte superior de su cuerpo. Gotas heladas bajaban desde su cabeza hasta mojar su rostro y su ropa. Particulas circulares se alojaban en sus ojos, impidiendo que pudiera mirar con nitidez hasta que había parpadeado un par de veces y su vista poco a poco se había aclarado.

Jadeó de forma audible, ahora despierta y con lo que parecía ser agua mojando todo su cuerpo. Alguien le había lanzado una cubeta de agua y lo confirmó al mirarse a sí misma. Se tocó los brazos y los muslos por inercia, agradeciendo que siguiera vestida con la misma ropa del día anterior.

¿Qué había sucedido?

Jennie alzó la cabeza esta vez más despierta, aún cuando el agua estaba llevandola al borde del frío de manera rápida. En Londres era pleno invierno... ¿Seguía en Londres? ¿Dónde estaba?

Se incorporó con los pulmones comenzando a quemarle de lo acelerado que estaba respirando. Sus ojos captaron su alrededor, estaba a oscuras, o solo podía ver paredes negras a través de los barrotes y el espacio en donde estaba no era mayor a dos metros cuadrados.

Estaba... Encerrada... En...

Caminó hasta el borde de la celda, apretando los barrotes de hierro entre sus dedos como si tuviera la capacidad sobrehumana de romperlos. No se veía nada afuera, todo estaba oscuro y le tomó un segundo darse cuenta que una tela negra tapaba la vista de todo lo demás, como una enorme carpa. La ansiedad comenzaba a acariciar su espalda como un látigo lleno de puas.

Lo que había visto allí afuera la había aterrado de una forma en que jamás lo predijo y solo se había alejado varias manzanas desde su sitio seguro. Sabía que la ciudad estaba en problemas y existían un gran número de desadaptados. Cientos de veces escuchaba las conversaciones que se colaban desde el parlamento y los sirvientes hablaban también entre pasillos.

Pero a pesar de ello, no creía que fuera la gran cosa para un país como Gran Bretaña. Lidiar con un grupo de pandilleros tendría que ser sencillo para el gobierno con las herramientas que tenían, ¿donde estaba la policía? ¿Por qué había un fuego que nadie parecía tener el interés de apagar? ¿De qué se había perdido en cinco malditos años encerrada en ese sitio?

Tenía conexión a internet, pero no era demasiado tonta para saber que algunas páginas web estaban restringidas. En realidad, nunca tuvo la curiosidad de ingresar en las noticias del día o algo por el estilo porque tampoco era que ingresara demasiado a las redes.

Solo las usaba para hablar con Charlotte o a veces con antiguos compañeros de Le Rosey, esos que se acordaban apenas de ella porque todos habían avanzado con sus vidas. Hace 5 años que todos habían dejado el sitio y se mordía la boca con fuerza cada vez que alguien le hablaba de los maravillosos viajes y las vivencias que tenían con tanta libertad.

Juro que (JENLISA G!P) [Parte 1 y 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora