En la misma heladería donde hace unos dias la familia Dragneel y las alienígenas habían ido para detener a una momia problemática.
El guardia de seguridad que se encontraba dormido con sus piernas estiradas y encima de una mesa con varias pantallas, sería despertado por el fuerte sonido de una alarma.
El guardia saldría de la caseta donde vigilaba con una linterna entre su mano derecha la cual movía de un lado a otro iluminando el pasillo.
- Uah, deben ser niños queriendo muestras gratis - Dijo con poco de molestia en su voz.
Mientras tanto dentro de la fábrica una sombra se movía rápidamente olfateando todo a su pasó, destruyendo la alarma con su garra y de un salto se alejaría asustando al guardia que volteo a ver alumbrando con la linterna solo para no ver nada.
Los rayos de luz que traspasaban una de las ventanas dejo ver la figura de aquella sombra, dejando ver a un familiar hombre lobo con los ojos morados que seguía olfateando el suelo como su buscará algo importante.
Destruyendo una puerta bajo por unas escaleras hasta llegar a un almacén. Habiendo encontrado lo que buscaba el hombre lobo empezó a golpear una y otra vez el suelo empezando a agrietarlo hasta destruirlo por completo, sacando del agujero una especie de caja que soltaba un aire muy frío.
El Loboan abrió su boca y disparo un aullido sonico a la caja que destruyó por completo la caja y el hielo que aprisionaba a la criatura dentro, aquel grito llamo la atención del guardia que empezó a bajar por las escaleras llevandolo al almacén.
La momia fue liberada, al momento de tocar suelo vendas sobresalieron creandose unos nuevos pies mientras se colocaba de pie estando algo desorientado mientras trataba de recordar lo que había sucedido hace algunos días hasta que su mirada se encontró con la del Loboan.
Pero de repente ambos alienígenas serían iluminados por la luz de una linterna, el guardia había llegado al almacén solo para quedar en un estado de shock al ver dos monstruos.
- ¿¡Que rayos es eso!? - Grito en shock mientras caía desmayado, para su suerte una luz morada había hecho desaparecer a ambos alienígenas así que podía vivir unos días más.
Mientras de dónde anteriormente estaban los alienígenas solo salía humo.
...
En otro lugar con la familia Dragneel, Natsu se encontraba de pie con sus ojos cerrados y estaba sin camisa.
Sentía perfectamente lo fuerte que se ha hecho en estos días desde aquel combate con la momia, y las marcas rojas en su brazo derecho se lo hacian saber, era extraño para el tener su brazo así pero al menos usaba unas vendas que Nefertiti le regaló cuando su brazo empezó a cambiar.
Pero algo le hizo saber que eso sucedía gracias a qué ya empezaba a tener un mejor control sobre su Dragón Forcé, las llamas en su brazo derecho tenían unos pequeños destellos azules.
Además podía considerar que a pesar de tener 15 años, noto que era más alto que hace un mes antes de empezar el viaje de campamento, cosa que le agradaba.
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