En alguna parte del espacio exterior, en un planeta donde la mayor parte de las grandes ciudades se encontraban en ruinas.
A lo lejos en un campo de batalla completamente destrozado, las casas destruidas hechas escombros y se podían ver varios cuerpos ya sin vida de la raza alienígena, algunos sin alguna extremidad de su cuerpo como los brazos, piernas, cabeza, etc, el lugar estaba machando por grandes charcos de sangre que ya parecía un lago.
Unos tipos de aliens donde sus cuerpos parecían ser una masa de color rosado, que vestían ropas como chalecos y pantalónes blancos estaban en una trinchera atacando con rayos láseres de color rosa tratando de acertar uno a un objetivo que se acercaba a paso lento a dónde estaban ellos.
Uno de los aliens salio disparo hacia el atacante, tratando de conectar una patada pero como si nada aquel ser lo detuvo fácil al tomar su pie y lo estampó fuertemente contra el suelo y posteriormente el brazo del hombre creo una daga... Lo curioso es que era de sangre y atravesó el cerebro y corazón del alien dándole una muerte segura.
Varios láseres de gran tamaño fueron hacia el ser pero este simplemente los esquivo con facilidad detrás del alien se vieron unas grandes explosiónes.
Un fuerte temblor se sintió y la explosion creo una onda expansiva que mando a volar a la mayoria menos al atacante que sintió esa onda expansiva como una leve brisa en su cuerpo.
El atacante dio un fuerte pisotón al suelo y los pocos aliens que quedaron parados fueron atravesados por estacas de sangre que salieron del suelo atravesando todos sus cuerpos sin dejar nada de ellos.
- A pesar de su rápida regenecion si le das en sus puntos vitales son suficientes para acabarlos - El hombre hablo de forma cortante.
Unos fuertes pasos se escucharon y algunos aliens que lograron levantar su cabeza vieron como el atacante se acercaba a ellos, notando una gran figura de tres metros.
- Por un momento pensé que el Imperio Majin iba a ser capaz de hacer mucho más pero parece que pensé mal... Son una maldita decepción - El hablo fríamente tomando del cuello a uno de los Majin que se estrujaba nervioso tratando de liberarse - "Vienes aquí, a uno de los planetas que he conquistado... Piensan en conquistarlo y cuando lo logran, manipulan a mi imperio diciendo tonterías sobre un bien mayor... Sinceramente muy estúpido, no hay algo que más deteste en este universo que a las basuras como ustedes...".
El hombre retrocedio su brazo un poco y en un instante atravesó el pecho del Majin sacandole el corazón mientras esté último abría los ojos de par en par y expulsó un montón de sangre de su boca, el ser simplemente aplastó el corazón y el Majin dejo de forcejear.
- Maldita basura... - Lanzo al Majin muerto a otro lado como basura y siguió su camino adelante.
El tomo un cubo y presionó un boton soltando unos pitidos luego se pudo el holograma de un ser pequeño de piel gris y ojos rojos.
- Mi Lord, tenemos información de que el imperio Highbreed termino con la guerra - Los ojos rojos del alien se abrieron un poco interesado - "Por una persona llamada... Natsu Dragneel".
- Natsu... - El apretó el cubo haciendolo pedazos, mientras en sus labios se extendia una enorme sonrisa - "Así que en verdad no estás muerto, ya debia suponerlo no eres alguien que pueda morir tan fácilmente... Me preguntó que tan fuerte te has hecho" - El extendió su brazo tomando la empuñadura de una gran hacha tecnologíca del suelo - "Natsu Dragneel...".
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