Unos tres días más habían pasado desde que Natsu, Albedo y Julie se fueron en dirección a Giltina a completar la misión de los 100 años.
Pero por el momento nos centramos en la ciudad de Magnolia, todo era muy tranquilo desde que la batalla contra los dragones termino. La gente trabaja, los niños jugaban, los pájaros cantaban y muchas cosas mas.
Por otro parte al fondo de la gran ciudad de Magnolia se encontraba el gremio de magos más poderoso de todo Fiore donde han salido leyendas y dónde el héroe más conocido de todo EarthLand es miembro y de igual forma su maestro.
Fairy Tail.
Max: ¡Empezando hoy, Fairy Tail tiene tres nuevos miembros! - El mago velocista exclamó con una sonrisa presentando a tres personas que estaban en la entrada del gremio.
Un hombre con una sonrisa arrogante, una chica que se mostraba algo tímida y un joven chico que estaba algo nervioso.
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Warren: ¡Que agradable de ver!.
Wakaba: Hey... Esa chica es muy linda - El hablo mientras fumaba y veía con una sonrisa bromista a la chica.
Macaco: ¡Definitivamente que si! - Exclamaria con una sonrisa pervertida provocando que Romeo lo viera con aburrimiento y mejor se alejara de la mesa.
Mientras llamaba a Julieta para pasar el rato.
Kinana: ¡Bienvenidos a Fairy Tail! - La chica hablo con una sonrisa amable al trio de reclutas mientras tenía una bandeja con vasos de licor en sus manos.
- ¿Entonces este es el famoso gremio Fairy Tail? Jooo, realmente interesante - Diría aquel chico a un lado de los otros dos reclutas con una sonrisa en su rostro.
- Son muchas... Perdonas - El joven hablo con nerviosismo.
La chica por su parte solo veía los alrededores algo emocionada.
Atlas: ¿Hm...? ¿Solo tres...? - El diría con un mano en su mentón, tomándose un descanso después de unas largas horas de entrenamiento en el dojo bajo el gremio.
Gwen: No necesitamos muchos miembros en el gremio así que lo reducimos a tres solamente... No te imaginas todas las personas que quisieron entrar solo por estar junto a Natsu - Ella dio un suspiro pesado mientras tomaba asiento en la barra.
Atlas: Jajaja, se ha vuelto muy famoso - Diría con una sonrisa bromista, mientras su mirada se centraba en la nueva miembro del gremio notando algo extraño en ella.
