Fuerza Alienígena

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Habían pasado dos años desde que había encontrado el Chaquetrix, un año desde aquel trágico día.

Dos años desde la muerte de sus amigos por culpa de Acnologia.

Un año desde la muerte de la chica que más amo, Feedback, a causa de un Mecamorfo Galvanico defectuoso llamando Malware.

Un año desde que dejó de usar el Chaquetrix, dejando de lado a las chicas alienígenas que tanto quizo porque no tenía el valor de verlas ahora...

Un año desde que la mirada motivadora, esperanzadora que mucha gente admiro había desaparecido de la cara de Natsu Dragneel.

Ahora solo había un cascarón vacío, que no sentía nada, su mirada anteriormente inocente estaba vacía, fría, cortante y con ojeras de no dormir.

Bastante gente ya le temia por su comportamiento violento, y por las noticias de que en sus misiones hasta había matado a todo un gremio oscuro, siendo que esto el antiguo Natsu no lo haría nunca.

Nos centramos en Natsu Dragneel, que ahora se encuentra caminando por las calles de Magnolia con una mirada que provocaba escalofríos en los civiles que mejor se alejaban del dragón slayer que simplemente los ignoro, realmente ya no le importaba el como lo vieran, de igual forma ya ni los veía, solo eran manchas para el.

Natsu ahora tenía 17 años, con el cabello más largo, sus ojos anteriormente verdes se había vuelto grises sin saber el porqué, una mirada ojerosa y aburrida, más músculoso, y vistiendo una sudadera con capucha de color negro, unos pantalones cargo de color verde pálido y unos zapatos negros.

Su tan querido reloj. El Chaquetrix, ya no estaba en su muñeca izquierda, simplemente trato de ignorar eso.

Al estar pocos metros cerca del gremio escucho un alboroto, por lo que mostró un ceño fruncido, acercándose más a las puertas del gremio, y como pensó ahí estaban los magos del reciente gremio que se había instalado en la ciudad.

Natsu: Tienen tres segundos para quitarse de mi camino e irse del gremio antes de que algo malo les ocurra - Aunque fue un susurro todos terminaron escuchandolo, y sintiendo un escalofrío recorrer sus cuerpos.

Los magos del otro gremio en la ciudad voltearon lentamente a mirar atrás solo para ver a un enojado Natsu, mirándolos de una forma que los haría sufrir el infierno en vida si no se iban del gremio.

Pero como siempre, habrá un idiota que solo aprende a las malas.

- ¡Oh! Que valiente eres, admiro eso. ¿¡Pero quién te crees que eres para decirme que hacer a mi!? - Grito fuertemente justo en la cara de Natsu llenándolo de saliva terminando de enfurecer al pelirosado, el típo que había gritado a Natsu ahora estaba temblando del miedo cuando se sintió una poderosa presión en toda la ciudad.

Natsu: Aparte de gritarme, me llenas con tu asquerosa saliva - Diría rechinando sus dientes tan fuertes que todos lo habían escuchado.

De un momento unos hilos de fuego salieron expulsados de los dedos de Natsu y fueron directamente contra el mago rodeando sus brazos, cuello y piernas, entonces todos se taparon los oídos cuando se escuchó un fuerte grito desgarrador por parte del mago.

Segundos después el tipo había caído inconsciente con graves quemaduras en todo el cuerpo.

Natsu: Dejame decirte algo imbécil - Centro su mirada en otro aterrandolo - "Llévate este idiota a tu gremio, y si vuelve acercarse el o uno de ustedes a Fairy Tail... Yo mismo iré y los acabaré uno por uno, ahora lárguense" - Apenas escuchar eso tomaron a su compañero caído y salieron corriendo como si no hubiera mañana.

Natsu10: Chaquetrix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora