(Puede que haga que hayan dos Albedos en esta historia, una Albedo mujer y un Albedo hombre, porque a pesar de que quiero que Albedo (mujer) este en el harem también me gusta cuándo es villano).
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"Capitulo 41: A solas con el enemigo"
¿Dónde estoy? Esto es extraño...
El Dragneel se encontraba parado en un camino de oscuridad.
No parece a aquellas pesadillas que tenía cuando soñaba con Feedback.
El se encamino por ese camino negro, mirando a los alrededores totalmente confundido.
Se rasco el cuello con confusión, el camino para infinito pues no importa cuando caminara parecía que no había fin.
O eso pensó.
De repente, miro asombrado como su cuerpo ahora era el de un dragon humanoide de color negro.
¿Que? ¿Por qué pasó esto...?.
No entendía nada, pero subió la guardia por si algo sucedia.
Estando en alerta miro a los alrededores, pero solo veía oscuridad.
Pero de un momento a otro sintió un mordisco que lo hizo jadear algo adolorido.
Seguido de otro en su brazo derecho y otro en su cuello.
Natsu abrió sus ojos sin entender, pero de algo que se dio cuenta es que los mordiscos aunque no dolían si hicieron que su cuerpo sintiera un leve ardor.
De repente todo el lugar se vio iluminado de una gran luz blanca.
Y cuando recupero la vista se dio cuenta que estaba en la misma isla donde peleó con Viserion.
Pero el dragón serpentino no estaba ahí, quería caminar pero se dio cuenta que su cuerpo no se movía cosa que lo sorprendio.
Y lo último que vio fue tres serpientes negras lanzarse hacia el y mordieran su cuello, donde todo su cuerpo empezó a llenarse de grietas de color verde.
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Sus ojos, y una aura llameante de color verdosa lo consumió por completo haciendole dar un grito de sorpresa.
Dos ojos se abrieron de golpe y miraron fijamente al techo antes se sentarse en la cama tomándose la cabeza.
Natsu: ¿Que fue ese sueño...? - El se dijo a si mismo confundido mirando hacia una pared.
Sin que se diera cuenta, una estela de llamas verdes con detalles negros apareció en su dedo índice donde a los pocos segundos desapareció.
