El camino de un héroe

73- Despertar siniestro (3)

En el tiempo en que Elliot, Lewis y Daniel estuvieron en la capital, el trozo de núcleo se encontraba en el templo. Al llegar a ese lugar, se percataron que había un nuevo santo, este hombre era quién poseía el trozo de núcleo, pero como no lo sabía usar bien, lo que podía hacer era que su poder de curación tuviera un gran aumento.

De esa forma, podía viajar a otras regiones del reino y hacer que las tierras fueran fértiles, curar a una gran cantidad de enfermos al mismo tiempo, incluso llegar a curar en pocos segundos a heridos cercanos a la muerte.

Antes de hablar directamente con el santo actual, tuvieron que intercambiar palabras con las máximas autoridades del templo, como el papa actual y tuvieron que conversar bastante.

Ya que habían venido sin avisar, no podían ir directamente al grano, fue gracias a la posición de Elliot que pudieron darle la bienvenida al templo, aunque no había avisado con meses de antelación.

En el cuarto día, fue cuando pudieron hablar directamente con el santo, pero, aunque intercambiaron algunas palabras, en medio de la conversación fue cuando se pudo sentir el maná de Eli explotar a lo lejos.

Elliot vio de primera mano la cantidad de personas que vivían actualmente en la capital de Britania. Si Eli estaba fuera de control, mataría a millones de personas y era algo que no podía permitir.

Recordó su primer enfrentamiento con ella y no había sido nada fácil, ya que en ese entonces pudo notar que ella a pesar de todo, se estaba intentando contener, pero la energía que sintió en ese entonces era más que eso.

—¡¿Qué es esto?! ¡Es la primera vez que siento una energía tan poderosa y siniestra! ¡Daré el aviso a los caballeros santos!

Antes que el santo corriera por ayuda, Elliot tomó su mano.

—Escuche por favor, conocemos a quién está liberando ese maná. Si libera a sus caballeros ahora, sólo los enviará a la muerte, sintiendo esa cantidad de maná, ¿De verdad cree que los caballeros podrán hacer algo?

El santo se dio cuenta que el príncipe no estaba diciendo disparates, ellos no eran guerreros con energía divina, solo lo poseían sus armas.

—¿Entonces que podemos hacer contra eso?

—No se preocupe, como sabrá, la familia real de Altair posee el poder del hielo eterno, y creo que con su poder divino más el mío, debería bastar para poder retenerlo, también tengo más aliados que pueden ayudar.
¿Hay más sacerdotes a parte de usted que tengan poder divino?

—Si, los traeré de inmediato, también traeré a los arqueros.

Luego de confirmar lo último, el santo se fue corriendo hacia el templo, mientras que Elliot creó un gran trozo de hielo en frente de él y se subió, luego observó hacia Lewis y Daniel.

—Suban, intentemos contener a Eli.

Ambos asintieron y se dirigieron hacia el lugar.

Mientras Eli seguía corriendo, podía ver a su otra "yo", flotando en frente de ella.

—Puedes sentirlo también, ¿Verdad? Esas personas que te dejaron tirada en ese lugar también vienen a detenerte, ¿Será que también te tratarán como la mala, al igual que Erick?

Los ojos rojos de Eli estaban bien enfocados al templo, el cual cada vez estaba más cerca, pero de pronto un gran muro de hielo se levantó en frente de ella. Luego observó hacia arriba, se trataba de Elliot.

Cuando ambos hicieron contacto visual, Elliot no podía creer el estado en el que Eli se encontraba, sus ojos mostraban solo ganas de matar, sus ojos eran rojos y su cabello negro, estaba usando un abrigo suelto manchado de sangre, parecía una completa bestia.