—Respira tranquila, Lewis está contigo también, no estás sola, ¿No te lo prometiste a ti misma? No ibas a mostrarse ese lado feo, porque no quieres que te vea como un monstruo.
Mencionaba el otro Eli tranquilo mientras le inclinaba a mirar hacia Eli, no podía tocarla de forma descuidada, ya que él al fin y al cabo era una parte de Eli, si lo hacía, terminaría absorbido fácilmente por ella.
Por otra parte, en su cabeza habían muchas risas y burlas, las cuales eran tan fuertes, al punto en que le costaba escuchar las voces externas.
Mientras Eli intentaba contenerse, el santo intentó dar instrucciones para un segundo ataque, pero Daniel al ver lo que intentaban hacer, se apresuró a ir por ellos para que no hicieran nada estúpido.
El maná de Eli seguía alterado y la tierra seguía erosionando debajo de ella, pero ya no estaba atacando y su maná había dejado de estar disparado fuera de control.
—Eli...
Lewis se acercó a ella nuevamente y se inclinó, ya que Eli estaba de rodillas en el suelo, ya estaba liberada del hielo, pero no de las cadenas del "otro Eli". Lewis puso sus manos cuidadosamente sobre los hombros de Eli.
—¿Te generé tan poca confianza? Incluso si destruyeras el mundo entero, jamás te vería como un monstruo.
Eli dejó de tener la vista perdida y apartó la mano de su cabeza lentamente, su cuerpo estaba temblando a causa del mal estar. Ese mal estar se hacía peor cuando trataba de contenerse al estar en un estado explosivo. Sin embargo, cuando el maná oscuro se forzaba a su alma, como en la primera pelea con Elliot, el dolor era aún peor.
—¿Lewis?
Habló Eli con bastante dificultad.
—Si, estoy aquí Eli.
Lewis la abrazó con todo su ser, mientras oraba, oraba por que saliera de ese estado.
—Nunca te veré de mala manera, tú me sacaste de ese lugar, gracias a ti conocí el mundo como lo veo hoy, gracias a ti aprendí lo que son las emociones. Por lo mismo, tampoco quiero que tu karma se haga más grande, si se te llega a nublar la mente de nuevo, estaré ahí para traerte de vuelta nuevamente.
Tras escuchar a Lewis, Eli observó a la conciencia que había creado para que la tuviera.
—Conviértete en mis cadenas, no me dejes hacer nada estúpido hasta que Lewis pueda sellarme nuevamente.
El otro Eli asintió y comenzó a transformarse, mientras se convertía en un objeto, observó con una sonrisa hacia Erick, Elliot, Jess y Daniel.
—No se olviden de lo que dije. Se los encargo.
Luego Eli se transformó en unos grilletes sin cadena, un símbolo se había formado en ellas y estos grilletes llegaron hasta Eli, colocándose en su cuello, muñecas y tobillos.
Había auto restringido su poder, pero no era una opción segura, a diferencia de Lewis, esas restricciones evitarían acciones violentas que dañara a otras personas, pero su cabeza seguiría siendo un enorme caos, sus alucinaciones auditivas e ilusiones no pararían.
La cadena que la estaba reteniendo, fue absorbida por su propio cuerpo. Cuando Eli ya estaba libre de las cadenas, Elliot intentó acercarse a ella, pero Lewis se lo prohibió.
—El maná de Eli está fuera de control aún, no puede atacar libremente, pero el maná está en un estado corrosivo. Ya que mi cuerpo está hecho con una parte de ella, no estaré afectado.
Luego Elliot vio que la corrosión del suelo en donde ella estaba, lentamente se estaba expandiendo.
"¿De verdad tengo que solo quedarme parado sin hacer nada? ¿Tengo que quedarme viendo sin ser de ayuda una vez más?".
No era algo que Elliot podría aceptar, a pesar de las advertencias de Lewis, caminó hacia Eli de nuevo, estiró su mano y a los pocos centímetros de ella comenzó a sentir una especie de comezón.
Una vez tocó la mejilla de Eli, su brazo empezó a doler y la piel de su mano estaba empezando a mostrar pigmentos rojos, pasando lentamente a un color más oscuro.
La corrosión del maná de Eli le estaba afectando, pero si se curaba en ese momento, podría dañar levemente a Eli por el poder divino.
—Tú, recién mataste a miles de personas, pero a pesar de eso, no puedo odiarte. ¿Qué debería hacer? Soy un fiel creyente, he seguido las leyes de la teología toda mi vida, debería estar ardiendo en furia, pero... ¿Por qué tu bien estar es el primero que se me viene a la mente?
La mano que Elliot tenía en la mejilla de Eli comenzó a temblar a causa del dolor. Los ojos de Eli hicieron contacto con los de él, su expresión era como si estuviera viendo algo desconocido, estaba triste y roto. Luego bajó levemente la cabeza, aunque parecía un poco fuera de sí, algunas lágrimas cayeron lentamente de su rostro.
[Mátalo]
[JA, JA, JA, JA]
[Devóralo, sácale las vísceras]
—¿Planeas confiar en un tipo tan superficial?
Preguntó la ilusión de si misma, inclinada frente a ella con una sonrisa maliciosa con un tono fino y burlón.
—Es obvio que están mintiendo, prefieren mentir para que no puedas cumplir tu objetivo.
Eli no podía darse el lujo de estar completamente consciente de su entorno externo, la ilusión y varias voces siniestras más, no dejaban que estuviera tranquila, mientras Lewis no la sellara o mientras siguiera en un estado vulnerable, esas voces seguirían siendo un martillo en su cabeza.
Lewis se hizo a un lado y comenzó a juntar sus manos, una palma encima de la otra, luego parte de su maná comenzó a concentrarse en ella. Lewis, tenía más poder de lo que Eli tenía, pero tenía restricciones divinas y por lo mismo no podía usarlo para atacar o defenderse, pero si podía materializar parte de este.
—Demoraré algo en crearlo de nuevo, por favor ténganme paciencia.
Dijo Lewis mientras comenzó con la creación de una pulsera más, pero esta vez no crearía una pulsera, si no un brazalete, algo que fuera más resistente. Jess se acercó levemente a Eli, quién estaba de rodillas intentando colocar la mayor cantidad de su parte para no caer en el juego de las alucinaciones.
—Lo estás haciendo bien Eli, ¿Puedes ponerte de pie? Saldremos de aquí.
Jess lo dijo con bastante cuidado, recordó las palabras del otro Eli, estaba en un estado delicado en ese momento. Eli se colocó levemente de pie, mientras que Elliot se apartó de ella para que pudiera caminar libremente.
Una vez apartado, Elliot empezó a curar su mano, la cual había quedado dañada por la corrosión de maná demoniaco que escapaba del cuerpo de Eli. De pronto sintieron una explosión más atrás, se trataba de Daniel peleando con los santos.
—¡Lewis! ¡Tengo el trozo de núcleo! ¡Este maldito bastardo no lo quería entregar!
Lewis observó hacia atrás, viendo como Daniel escapaba de los santos con el trozo de núcleo en sus manos.
—Erick, ¿Puedes recibirlo por mí? No puedo interrumpir la creación del brazalete ahora.
Aunque ambos tuvieron una pelea hace un rato atrás, Lewis decidió que el estado de Eli era más importante en ese momento, Erick pensó igual y cuando Daniel lanzó el trozo, Erick lo atrapó.
—¡Ustedes se irán a prisión por este robo!
Gritó el santo enfurecido, su poder divino disminuyó drásticamente después que Daniel le quitara el trozo de núcleo a la fuerza.
Elliot dejó de caminar y observó hacia atrás, viendo como el santo, los sacerdotes y los arqueros se acercaban a ellos con intenciones de atacar.
—Tenemos las pruebas suficientes de que el trozo de núcleo que llevabas le pertenece a Lewis. Si te atreves a atacarme a mí o a mis compañeros, lo tomaré como una declaración de guerra al imperio de Altair.
El santo y los demás se quedaron congelados, sabían el gran poder que tenía el imperio de Altair y vieron en primera mano el poder de Elliot, quién era el cuarto príncipe del imperio.
No tuvieron de otra más que devolverse y avisar al emperador de Britania y al actual papa, ya que si seguían atacando de forma directa, como dijo Elliot, se transformaría en un problema diplomático.
ESTÁS LEYENDO
El camino de un héroe
FantasyEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...