Luego de que Elliot se diera cuenta que las arañas eran espías y las posibles causales de las pesadillas. Salió de la habitación y fue hacia distintas partes de la mansión del marqués, pudo notar que en cada rincón había arañas de ese mismo tipo.
Mientras paseaba, escuchó un grito que vino desde la sala de invitados, fue corriendo a ese lugar y se encontró con Lewis tratando de contener a los chicos. Jess, Daniel y Erick se encontraban en una mala situación, llevaban algunas noches sin dormir y eso les estaba afectando.
—¡Maldita sea, mis ojos duelen como un carajo! ¡Necesito dormir!
Gritó Daniel, mientras golpeaba el suelo con mucha irritación.
—¡¿Quieres callarte?! ¡Mi cabeza va a explotar maldita sea!
Respondió Erick demasiado irritado también, estaba igual por la falta de sueño, mientras que Jess estaba en el sillón abrazando un cojín con sus ojos llorosos y unas ojeras bastante marcadas.
—Ya no lo aguanto, me siento demasiado mal.
Murmuró ella, mientras que Lewis intentó consolarla dándole algunas palmadas en la cabeza, él también estaba preocupado por ellos.
—¡Esperen! ¡Encontré la causa!
Dijo Elliot en voz alta mientras entraba a la sala un poco exasperado, pudo ver que efectivamente, la situación entre el grupo no era la mejor.
Era completamente comprensible para él que sus compañeros estuvieran en tan mal situación. Caminó hacia el medio de la sala y extendió sus manos, luego su cuerpo comenzó a brillar levemente y ondas de luz salieron de sus manos.
Estaba extendiendo su poder sagrado por toda la casa, las arañas al ser criaturas tan pequeñas y hechas de magia negra, fueron destruidas por ese poder divino, mientras que Jess, Daniel y Erick comenzaron a sentirse más relajados, al punto de cerrar los ojos y dormirse en esa misma sala. Mientras que los empleados y toda persona de la mansión comenzaron a sentirse mejor, ya que últimamente estaban mostrando síntomas de resfrío y vómitos.
"Ya que extendí mi poder sagrado en toda la mansión, no deberían quedar arañas que lleguen después para insertar pesadillas en los chicos".
Los vio con preocupación y lamentó no darse cuenta antes de lo que realmente pasaba.
Por otra parte, John y Julia, se percataron que su vigilancia había sido descubierta. John ya había curado sus heridas en la última batalla.
—Fueron un poco astutos al darse cuenta de nuestra vigilancia, pero logramos reunir suficiente información sobre ellos. Ese tipo del pelo plateado será el más molesto.
Comentó John bastante irritado, mientras se mordía la uña del dedo, pero Julia le habló dulcemente al oído.
—Ese chico con poder sagrado, podría transformarse en nuestra ventaja.
Dijo Julia de forma tranquila, mientras se alejaba un poco de John.
—¿Cómo podría serlo? Tiene toda la posibilidad de vencernos.
Explicó John preocupado, ya que sabía que la divinidad era mayor a la magia negra, más aún si se trataba del cuarto príncipe de Altair.
Su esposa se acercó flotando en una esquina de la habitación, en donde habían varios artefactos apilados.
—La función general de estos artefactos es absorber energía, hasta ahora nuestros círculos mágicos impregnados en estos artefactos, tienen la función de absorber la vitalidad de las personas que mueren a manos de demonio... pero... ¿Si cambiamos parte de su ecuación?
ESTÁS LEYENDO
El camino de un héroe
FantasyEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...