Al norte, hay un gran continente, dividido en tres reinos y un gran imperio. El reino ubicado al noroeste, era el reino más grande de los tres, a excepción del imperio. Un reino ubicado al noroeste.
El nombre de este reino era Reveire, un conocido reino reconocido por sus reyes, quienes gracias a que no eran corruptos, hacían que la vida de sus habitantes fuera más fácil. Los impuestos iban dedicados a mejorar la educación y salud de la población en general, incluyendo a los plebeyos.
Sus construcciones, buen estilo de vida y diversos paisajes, lo hacían un reino con alta tasa de turistas.
"¿Cuándo fue que todo cambió?".
Erick, el caballero más fiel al rey, se encontraba a las afueras del gran palacio, pero la vista no era nada similar a como describían a Reveire antes.
Habían miles de cadáveres en el piso, tanto de personas como de criaturas grotescas, el ambiente tenía un fuerte olor a sangre. Habían gritos, llantos, un ambiente que no se le deseaba a nadie.
—¡No se rindan, estamos por acabar con la ola de monstruos de este día!
Gritó un hombre con una gran armadura desde el frente, era el general encargado de septimo escuadrón de caballeros, que se encontraban peleando con las criaturas que habían salido de un portal hace unos minutos.
"Ya han pasado tres años desde que estamos en esta situación y las cosas no han cambiado...".
Pensó Erick, quién estaba luchando junto al escuadrón de caballeros contra los monstruos que aún no terminaban de ser exterminados. Estaba jadeando, pero no del cansancio físico, si no del cansancio de la situación, estaba harto que llevaran tres años de solo ver el mismo paisaje, y que se abrieran portales en el reino una y otra vez, haciendo que lucharan sin descanso contra los demonios.
Mientras su escuadrón luchaba, otro portal se había abierto y un demonio más grande y robusto había salido de ahí, junto a más de ellos por detrás.
Erick apretó los dientes, inyectó maná en su espada bastante furioso y entre sus camaradas balanceó la espada en el aire, liberando una gran cantidad de energía destructiva con una luz violeta saliendo de ella, logrando despedazar al gran monstruo.—¡¡YA BASTA!!
Gritó bastante cansado con un par de lágrimas saliendo de sus ojos, estaba cansado, no podía más con esa situación.
Reveire había caído en una profunda desesperación por plagas de demonios hace tres años. En realidad, hace cinco años había ocurrido una especie de anomalía, en donde por primera vez se vieron demonios descender al mundo humano.
Pero solo en Reveire, hace tres años, diferentes portales se habían abierto en esa zona, haciendo que muchos demonios de distinto rango conquistaran esa zona. Eso no se había visto en otros reinos.
Naturalmente, Reveire fue excluido y dejó de recibir ayuda al ver que los portales no dejaban de salir en ese lugar específicamente. El mejor reino del continente del norte, se había vuelto una sentencia de muerte.
Un par de días después, Erick fue llamado por el rey de Reveire, Pablo II.
—Erick, hace un mes había enviado a uno de mis súbditos a investigar si existe alguna posible solución para lo que estamos pasando. Hoy me llegó la noticia de que hay una pequeña esperanza de que todo esto acabe.
Tras escuchar las palabras del rey Pablo II, los ojos de Erick se iluminaron por un par de segundos, sintió como su corazón se había emocionado un poco con un ápice de esperanza.
—Eso... ¿Es verdad?
—Es una posibilidad baja, pero no imposible.
—...
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El camino de un héroe
FantasyEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...