El camino de un héroe

41- Cena con el emperador

Los cuatro habían recorrido partes privadas del castillo antes de llegar al comedor real. Una vez allí, en frente de ellos, había una larga mesa llena de platillos de diferente tipo, el techo era alto y bien detallado, con muchos candelabros hechos de materiales preciosos, ventanales grandes con una amplia vista y cortinas rojas con bordados dorados, atadas a cada lado.

En el asiento de en medio estaba el emperador y a su lado estaba la emperatriz, ambos emanaban aires de ser unos grandes monarcas, Erick pudo ver en ellos el gran poder divino que fluía en ellos, al igual que en Elliot, podía notar que era el maná de un color que asimilaba al hielo.

—Buenas tardes, padre, madre. Traje conmigo a las tres personas de quienes les hablé.

Elliot se hizo a un lado, dándoles la oportunidad de que se presentasen.

—Buenas tardes, su majestad el emperador y su majestad la emperatriz, mi nombre es Erick O'neill, soy oficialmente un caballero del reino de Reveire, ellos son mis compañeros Lewis y Eli.

Erick hizo algunas señas a Lewis y este dio un paso al frente y se inclinó levemente, mientras colocaba una mano en el pecho y otra detrás de la espalda.

—Soy Lewis, un placer conocerlos.

Luego las miradas se centraron en Eli, quién tenía una expresión bastante normal, sonrió de forma tranquila al ver que esperaban su turno.

—Hola, soy Eli.

—Es Elizabeth.

Interrumpió Elliot con una gran sonrisa, Eli lo vio de forma fija mientras Elliot apartaba la mirada a otro lado.

Una risa se escuchó por toda la sala, se trataba del emperador quién parecía feliz por la situación.

—Es un gusto conocerlos igual, pueden relajarse, mi intención es conocer más sobre ustedes, siéntense lo más cerca de nosotros posible, no mordemos.

El emperador contrario a su apariencia que imponía respeto se veía como un hombre muy amigable, mientras que la emperatriz mostró un comportamiento agradable y dulce.

—Deben estar cansados, sírvanse lo que gusten.

Con el permiso del emperador, los chicos se sentaron y comenzaron a comer.

—Tú eres Elizabeth, ¿No? Mi hijo me compartió algunas de las memorias que le pasaste, ¡Quedé impresionado! El universo es mucho más amplio de lo que imagine.

Habló el emperador de manera amigable dirigiéndose a Eli, mientras que Eli le sonrió.

—Sólo dime Eli.

A Erick le dio un escalofrío por la espalda, mantuvo su vista en Eli mientras le hacía señas de que fuera más respetuosa, pero ella solo se hacía la tonta mientras comía con tranquilidad.

—¿No estás siendo un poco fría conmigo? Soy el emperador del imperio de Altair, deberías hablarme con más respeto.

Comentó el emperador con un tono de voz un poco más dura, si había alguien en esa sala que terminaría con una horrible indigestión, ese sería Erick.

—Soy cientos de años mayor que tú, además los nobles no son nada para mí, en el momento en que mueran, no se llevan nada consigo al otro mundo, su alma termina reciclada y volverán al mundo como un alma sin absolutamente nada.

Comentó Eli mientras observaba la copa de vino tinto que tenía en sus manos.

—Supongo que tienes un buen punto, nosotros como meros mortales, no tenemos idea de lo que pasa después. ¿Me explicarías en base a tu experiencia?

Pregunto el emperador con mucha curiosidad, mientras mantenía una sonrisa.

—Bueno, dependiendo de la cantidad de sentimientos negativos, puedes pagar una penitencia o no. El inframundo es la basura de los sentimientos negativos de las personas, si tus sentimientos hicieron gran contribución abajo, debes bajar y pagar por ello con cierto castigo, pero ese castigo no es eterno como salían en las antiguas escrituras. Cuando hayas pagado tu penitencia, subirás al mundo divino, en donde limpiarán tu alma y volverás a reencarnar.

Tras explicar eso, dio un sorbo de su vino, mientras miraba el cristal de este.

—Cuando mueres, tu alma recuerda todas sus vidas, si tienes suerte y tu alma hace lo posible por guardar tus recuerdos, cuando reencarnes recordarás tu vida pasada, pero si tu alma decidió no recordar, será como empezar desde cero.

Erick también escuchó esa explicación, mientras lo hacía, tenía una sensación de desagrado. Recordó que había pasado por la muerte, sin embargo, fue salvado antes que su alma fuera enviada a otro lugar.

—Eli, ¿No? Dijiste que los tres mundos cumplen esas funciones en cuanto al alma. Mi duda es sobre el fragmento que poseemos, según la explicación de Elliot, es parte del "equilibrio", algo de lo que no estamos enterados y no aparece en ningún escrito, ¿Nos podrías explicar sobre eso?

Preguntó la emperatriz con una dulce sonrisa.

—Bueno, hay una energía mayor que controla todo lo que conocemos. La función del "equilibrio" es separar a los tres mundos, pero se rompió una parte y la parte rota fue la barrera del inframundo, fue por culpa de eso que el inframundo comenzó a abrir grietas que llevaban al mundo terrenal.

Luego de eso observó al emperador con una sonrisa que mostraba bastante seguridad.

—Ya eres consciente de ese poder, ¿No es así? Pudieron formar una poderosa barrera que cubre casi todo el imperio con un solo fragmento, Y eso que solo está usando una parte, porque usar más conlleva una restricción natural, ¿Cuánto poder cree que tendrá en núcleo entero?

La emperatriz suspiró con un rostro confuso y con algo de resignación.

—Eso es verdad, la primera vez que analicé ese fragmento cuando el templo me lo pasó, quedé sorprendido, ¿Qué trozo era ese que poseía un poder mayor al de todos nosotros?

Luego su mirada se fue hacia Lewis, quién se percató de eso y devolvió la mirada, como siempre, el rostro de Lewis se mostraba completamente tranquilo y en armonía.

—La energía de ese fragmento, es la misma energía que ese joven posee, Lewis creo que te llamabas, ¿No es así?

—Si.

—¿Por qué los fragmentos que se reúnen en ese joven? Si les entregaré el fragmento que está protegiendo a todo mi imperio de los demonios, creo que es algo que debo saber.

Toda la sala se quedó en silencio. Lewis observó a Eli por un momento y Eli le hizo señas para que hablara sin problemas. Después Lewis observó al emperador.

—Soy la entidad que salió del núcleo cuando este se había vuelto inestable, mi deber es tomar los trozos de núcleo y devolverlos a su posición original, soy el único que puede llegar a ese lugar.

Luego Erick recordó la primera explicación que ambos le hicieron sobre lo que era, Erick había entendido que Lewis era un tipo de entidad protectora, pero ahora habían sido más específicos.

—Espera Lewis, ¿Saliste del núcleo cuando se rompió? ¿O podrías explicar mejor esa parte?

Lewis asintió a la pregunta que le había hecho Erick.

—Para ser más específicos, yo soy la energía que salió del núcleo cuando este se rompió. Yo soy una consciencia y el núcleo era como "mi cuerpo". Fui consciente cuando la energía se había corrompido creando la ruptura. Cuando ocurrió eso, estuve sin rumbo fijo y traté de hacer algo para recuperar los trozos, pero ya habían caído a otro lugar y en mi búsqueda fue cuando me encontré con Eli.

Explicó tratando de dar detalles claros para que pudieran entenderle, Eli solo asintió a lo que Lewis estaba contando. De pronto se escuchó un silencio, hasta que Erick interrumpió.

—Espera... pero si tu eres el núcleo mismo... ¿Qué te pasará cuando el núcleo del "Equilibrio" vuelva a restaurarse?