El día estaba oscuro, aunque era la mitad del día. Las nubes estaban espesas acompañadas de un fuerte viento que hacía que el barco se balanceara de manera irregular.
Erick estaba manteniéndose a flote con dificultad, mientras tenía algunas heridas, en donde su sangre se desbordaba y caía al océano, atrayendo algunos peces depredadores, esperando a que su presa de la superficie finalmente cayera sobre ellos.
—Tú... maldito...
Habló con un poco de dificultad, mientras que Eli estaba totalmente sano, había una gran sonrisa de malicia en su rostro.
—Este es tu castigo por traicionarme.
Confesó Eli, mientras estaba en su forma de lobo, al igual que Lewis, también podía desplegar alas que le ayudaran a volar.
—¿Por traicionarte dices?
Erick apretó sus puños, mientras temblaba del coraje, su maná comenzó a concentrarse en todo su cuerpo.
—¡Sólo fue un maldito postre!
—¡Un postre que yo quería y tú me arrebataste!
—¡Nunca fue tuyo, no tenía tu nombre!
Lewis estaba sentado en el techo de la cabina comiendo un pescado asado mientras observaba como Erick y Eli se peleaban a distancia. Ambos estaban entrenando duro, pero esta vez Eli fue un poco más duro, logrando hacerle a Erick algunas heridas superficiales.
Luego el viento comenzó a agitarse y algunas gotas comenzaron a caer del cielo.
—Mejor regresemos, comenzará a llover, el clima no será nada amigable.
Comentó Eli mientras se volteaba y voló hacia el barco, Erick estaba cabreado y con un hechizo casi instantáneo, creó una lanza de relámpagos y lo envió hacia Eli, dejándolo clavado cerca de su trasero, un fuerte aullido de su parte se escuchó por todo el océano, y Erick terminó casi a veinte metros debajo del mar, con el bonus de huir de los depredadores.
La lluvia y el viento se intensificaron, las olas comenzaron a volverse más violentas. El barco se balanceaba bastante.
En medio de la cabina, tenían un espacio especial para hacer una fogata, de esa forma se mantenía el calor dentro de la cabina. Erick se quitó la ropa mojada y se puso un cambio de ropa ligera y se envolvió entre las mantas de cama sobre un colchón en el piso.
—Gracias a ti voy a terminar resfriado, ¿Satisfecho? Todo por un estúpido postre.
Dijo Erick enfurruñado mientras se seguía acomodando, para que sus manos entraran en calor con el fuego, mientras que las mantas cubrían su espalda.
—Admito que Erick tiene algo de razón, te sobrepasaste esta vez.
Erick miró a Lewis con sospecha.
—Últimamente te estás poniendo muy del lado de Erick, no me agrada.
Murmuró Eli con un tono molesto, no estaba apegado a la fogata, después de todo como ser no humano, no había forma de que tuviera frío o calor.
—Eso es porque Lewis está aprendiendo algo de sentido común, deberías aprender de él. ¡Achú!
Dijo Erick con un tono burlón, hasta que un estornudo salió de él, su rostro empezó a cambiar de color, de un pálido a rojo.
—Creo que si comenzó a resfriarse.
Lewis le tocó la frente y sintió la temperatura más elevada de lo normal. Erick le dedicó una sonrisa fulminante a Eli y terminó escondiendo su cabeza sobre las mantas.
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El camino de un héroe
FantasyEn el vasto continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos i...