El sol de la mañana se filtraba por las ventanas de la habitación de Lynn, bañando la habitación en una cálida luz dorada. Amelia abrió los ojos lentamente, entrecerrando los ojos por la claridad repentina. Aún acurrucada en la cama de Lynn, el recuerdo de la noche anterior la hizo sonreír. Había sido una noche llena de confesiones, risas y un par de besos que le aceleraban el corazón solo con recordarlos.
Se movió un poco para levantarse, pero al hacerlo, sintió una leve incomodidad en el cuello. Frunció el ceño y se dirigió al espejo del cuarto de Lynn para ver qué le molestaba. Apenas se miró, se dio cuenta: pequeñas marcas en su piel comenzaban a aparecer, rastros de los apasionados momentos que había compartido con Lynn la noche anterior. Su rostro enrojeció al instante, y una risa nerviosa escapó de sus labios.
"¿Qué pasa, princesa?" La voz somnolienta de Lynn la hizo girar. Lynn estaba sentada en la cama, mirándola con una sonrisa traviesa.
"¡Lynnie! ¿Sabes lo obvio que es esto?" Amelia señaló su cuello, todavía algo sonrojada. "Voy a tener que cubrirme bien si no quiero que todos nos miren raro en la escuela."
Lynn soltó una carcajada, claramente orgullosa. "Lo siento, preciosa, pero es difícil resistirme cuando estás tan cerca." Se acercó a Amelia, aún con un brillo pícaro en los ojos, y rodeó su cintura con los brazos. "Además, te queda bien."
Amelia suspiró, aunque una sonrisa juguetona se asomaba en sus labios. "Eres imposible, Lynn."
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Después de un rápido desayuno, las chicas se prepararon para regresar a la escuela. Era su primer día de regreso tanto a las clases como a los entrenamientos después de su pequeña suspensión, y ambas estaban algo nerviosas. Lynn intentaba ocultarlo con su típico entusiasmo, mientras que Amelia seguía pensando en las marcas en su cuello y en cómo iba a lidiar con los comentarios de sus amigos. Con una bufanda ligera cubriendo su cuello, intentaba parecer casual.
En el autobús, los amigos de ambas ya parecían notar algo diferente en ellas. Margo, siempre perceptiva, levantó una ceja y miró a Amelia con una expresión sospechosa. "¿Bufanda en primavera? Interesante elección, Amelia."
Amelia trató de desviar la atención. "Ah, es solo un estilo nuevo. Quiero decir, ¿por qué no? Además, tengo frío."
Lynn, que estaba sentada junto a ella, intentó contener una sonrisa, pero al final no pudo evitar soltar una pequeña carcajada. "Sí, claro, estilo nuevo," murmuró para sí misma, lo suficientemente bajo para que solo Amelia la escuchara.
Amelia le dio un codazo disimuladamente, pero sonrió de vuelta, incapaz de molestarse con ella.
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La mañana en clases pasó rápidamente. Aunque varias veces Amelia sintió que algunas miradas se dirigían a su cuello, donde la bufanda ocultaba los rastros de la noche anterior, pudo mantener su concentración en las materias sin mayores problemas. Lynn, por su parte, seguía lanzándole miradas significativas de vez en cuando, sonriéndole como si compartieran un secreto. Para Amelia, todo se sentía surreal; nunca había imaginado que su relación con Lynn llegaría a este punto, y ahora, todo parecía ir mejor que nunca.
Finalmente, llegó la hora del almuerzo, y ambas se dirigieron juntas a la cafetería. Sus amigos ya las estaban esperando, y Margo no tardó en comentar la “nueva bufanda de Amelia” con una sonrisita divertida.
"Bueno, bueno, Amelia, ¿te compraste una nueva bufanda? No puedo recordar haberte visto con algo así antes," comentó, alzando una ceja.
Amelia intentó mantener la compostura y respondió casualmente, "Sí, me la compré el otro día. ¿Por qué? ¿Te gusta?"
Margo no respondió, pero le lanzó una mirada significativa, y Amelia supo que su amiga no se la creía en absoluto. Lynn, por su parte, disfrutaba de la situación, observando a Amelia con una expresión divertida mientras ella intentaba responder con calma.
Después de unos minutos, Lynn le dio un ligero golpe en el hombro a Amelia. "¿Lista para el entrenamiento, princesa? Hoy volvemos al equipo."
Amelia asintió, agradecida por el cambio de tema. "Sí, claro. Necesito distraerme un poco y soltar toda esta energía."
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Al terminar el almuerzo, ambas se dirigieron a los vestidores para cambiarse y prepararse para la práctica. Lynn, con una sonrisa de emoción, parecía más que lista para volver al campo después de la suspensión. Amelia, por su parte, estaba emocionada, pero también algo nerviosa; no había estado en el equipo tanto tiempo como Lynn, y temía no estar al nivel de los demás.
"Relájate," le dijo Lynn, al notar la expresión de preocupación de Amelia. "Lo harás genial. Además, yo estaré ahí contigo."
Amelia sonrió y asintió, sintiendo que, con Lynn a su lado, todo sería más fácil.
La práctica comenzó, y ambas chicas se concentraron en sus respectivas actividades. Lynn, como siempre, dominaba en el campo, dirigiendo a sus compañeros y realizando jugadas rápidas y precisas. Amelia, por su parte, se enfocó en sus movimientos y en seguir el ritmo del equipo. Aunque al principio se sintió algo fuera de lugar, pronto fue capaz de adaptarse, y antes de darse cuenta, estaba completamente inmersa en la práctica.
Al final de la sesión, el entrenador las reunió a todas para darles algunos comentarios y felicitarlas por el esfuerzo. "Lynn, Amelia, me alegra verlas de regreso y en tan buena forma. Mantengan esa energía," comentó el entrenador, dándoles una sonrisa aprobatoria.
Ambas chicas se miraron y compartieron una sonrisa de alivio. Sabían que habían hecho un buen trabajo, y el regreso al equipo había sido mucho mejor de lo que esperaban.
Cuando se dirigieron a los vestidores para cambiarse, Lynn no pudo resistir acercarse a Amelia y murmurarle en el oído, "Sabía que lo harías increíble, princesa."
Amelia se sonrojó, pero le devolvió la sonrisa. "Y sabía que estarías apoyándome, Lynnie."
Mientras salían del vestidor, Lynn tomó la mano de Amelia por un momento, dándole un suave apretón antes de soltarla. "Vamos a casa, preciosa. Este ha sido un gran día, y siento que esto es solo el comienzo."
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Princesa, estoy contigo
Novela JuvenilQue pasa si la número 1 de su secundaria se enamora? no pasaría nada, si tan solo no fuera *Amelia Anderson*