CAPÍTULO 32

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El aire en el distrito rojo era denso, cargado de un sabor extraño, un contraste entre la belleza superficial y la oscuridad subyacente. Caminábamos, con pasos firmes pero llenos de tensión, como si estuviéramos entrando a un laberinto del que no sabíamos si saldríamos intactos.

Uzui lideraba el grupo, su presencia inconfundible mientras guiaba a cada uno de nosotros hacia las casas de placer. La misión era clara: infiltrarnos, obtener información y, si era necesario, luchar. Pero mientras avanzábamos, no pude evitar sentir el peso de la transformación. Ya no éramos los mismos cazadores de demonios que siempre habíamos sido. Ahora, éramos actores en una obra peligrosa, representando papeles que no habíamos elegido, pero que debíamos interpretar con destreza.

—Tanjiro, tú irás a la casa Tokito. —anunció Uzui con una sonrisa mientras se detenía frente a la casa que parecía la más tranquila de todas, con una fachada refinada y elegante. Tanjiro asintió, aunque su rostro mostraba una mezcla de emoción y nerviosismo.

—¿Estás seguro de que soy el adecuado para esta misión? —preguntó Tanjiro, mirando a Uzui con una expresión de duda, pero al mismo tiempo confiando en su juicio.

—Sí, absolutamente. —respondió Uzui con una confianza inquebrantable—. Te verás como una de las mejores en este lugar. Solo mantén la calma y recuerda por qué estamos aquí.

Tanjiro, aunque algo inseguro, y Uzui lo llevo hacia la entrada de la casa Tokito, dispuesto a hacer su parte. Al verlo alejarse, un suspiro colectivo recorrió al grupo.

A continuación, Uzui se giró hacia Inosuke y a mí, luego de dejar a Tanjiro.

—Tú y Inosuke irán a la casa Ogimoto. —dijo Uzui con un gesto decidido, señalando la casa justo frente a nosotros. Era una construcción que emanaba lujo y poder, pero que, a la vez, parecía esconder secretos entre sus paredes de madera oscura.

Inosuke soltó un rugido de emoción, sin mostrar la más mínima preocupación por lo que tenía que hacer. De alguna manera, la situación parecía aún más intrigante para él, con su espíritu combativo siempre listo para enfrentarse a cualquier desafío.

—¡Esto va a ser genial! —gritó Inosuke, sonriendo con arrogancia, y estaba listo para entrar. —¡Lo que sea! ¡Lo haré!

Miré a Uzui, quien me dio una sonrisa cómplice y una ligera palmada en la espalda.

—Recuerda no hablar Inoko , tu voz es muy ronca y puedes sonar falso — dijo Uzui dirigiéndose a Inosuke ya vestido de mujer—Tú serás un éxito aquí, preciosa, Giyu no contubiera las ganas al verte asi. —dijo Uzui, de una forma salida de lugar. —Sé que con esa belleza, puedes hacer que cualquier persona se caiga de rodillas. Esto es solo el principio. Recuerda, tu objetivo es obtener información. No olvides eso.

Sin poder evitarlo, mi rostro se sonrojó ligeramente. El cumplido de Uzui no fue algo que esperara escuchar, pero era una realidad incómoda: debía usar mi apariencia y mi posición en este mundo para cumplir con la misión. Mientras me dirigía hacia la casa Ogimoto, la ansiedad comenzaba a apoderarse de mí.

Y luego, la sorpresa final.

—Zenitsu, tú irás a la casa Kyogoku, bueno si es que te reciben —dijo Uzui, como si fuera lo más natural del mundo, y Zenitsu, con su rostro lleno de molestia por el comentario de Uzui, asintió sin decir una palabra. Su reacción era completamente predecible.

Al ver cómo Zenitsu se alejaba, completamente en pánico por la misión, no pude evitar reírme, a pesar de lo tensa que era la situación.

—¿De verdad tengo que hacer esto? Esto es humillante—preguntó Zenitsu, mientras caminaba con pasos vacilantes, claramente sin sentir la más mínima confianza en su papel.

𝑳𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 [𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 #1 - 𝑮𝑰𝒀𝑼]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora