𝑳𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 [𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 #1 - 𝑮𝑰𝒀𝑼]

CAPÍTULO 78

La voz de la señora Amane resonó con calma en la sala, capturando nuestra atención con cada palabra que pronunciaba.

—Antes de continuar, hay algo de suma importancia que debo mencionarles —dijo, mirando a cada uno de los pilares con una mezcla de gravedad y esperanza—. Algunos de ustedes ya han oído hablar de las marcas de cazador, pero es momento de que todos comprendan su verdadero significado y la necesidad de manifestarlas.

Un murmullo bajo recorrió la sala. Habíamos escuchado historias sobre esas marcas, relatos que las conectaban con un poder extraordinario, pero también con un precio muy alto.

Amane continuó con la misma serenidad, sin dejarse afectar por la tensión creciente.

—En la reciente batalla en la Villa de los Herreros, Tanjiro Kamado, Muichiro Tokito y Mitsuri Kanroji lograron manifestar sus marcas mientras enfrentaban a la Cuarta y Quinta Lunas Superiores.

Todos los ojos se dirigieron hacia Tokito y Mitsuri. Mitsuri bajó ligeramente la mirada, sonrojándose un poco, pero la firmeza en sus ojos mostraba que estaba orgullosa de lo que había logrado. Tokito, en cambio, mantenía su expresión serena y distante, como si el hecho no fuera algo digno de mencionar.

—Las marcas les permitieron acceder a un poder superior —continuó Amane—. Gracias a ello, pudieron enfrentarse a enemigos mucho más fuertes que ellos y salir victoriosos. Sin embargo, esta habilidad no puede ser limitada a unos pocos. Si queremos tener una oportunidad contra Muzan y sus seguidores, es necesario que todos los pilares trabajen para manifestar sus propias marcas.

Sentí un escalofrío recorrerme. La idea de desbloquear ese poder era tentadora, pero también aterradora. Sin embargo, si ese era el precio para derrotar a Muzan, era un sacrificio que valía la pena.

Amane hizo una pausa, dándonos tiempo para asimilar lo que acababa de decir antes de continuar.

—Además de trabajar para manifestar las marcas, es imperativo que entrenemos a más cazadores. Aunque los pilares son nuestra fuerza principal, no podemos ganar esta guerra solos. Necesitamos cazadores fuertes, disciplinados, y comprometidos con la causa.

—¿Cómo planean entrenar a tantos cazadores en tan poco tiempo? —preguntó Sanemi, cruzando los brazos con su característico ceño fruncido.

Amane lo miró con calma, sin perder su compostura.

—Hemos diseñado un plan de entrenamiento intensivo, supervisado por ustedes, los pilares. Cada uno deberá trabajar con un grupo de cazadores en áreas específicas, potenciando sus habilidades y ayudándolos a alcanzar su máximo potencial. Además, aquellos que logren destacar serán considerados candidatos para intentar manifestar la marca.

Gyomei, quien había permanecido en silencio hasta ese momento, inclinó ligeramente la cabeza.

—Esto será un desafío, pero si podemos multiplicar nuestras fuerzas, tendremos una oportunidad real de vencer a Muzan y sus lunas superiores.

—Exactamente —asintió Amane, su voz llena de determinación—. Pero recuerden, el camino no será fácil. Manifestar la marca requiere no solo fuerza física, sino una voluntad inquebrantable y una resistencia excepcional.

Mis pensamientos comenzaron a girar.Me pregunté si yo misma sería capaz de alcanzar ese nivel, si estaría dispuesta a pagar el precio por ese poder.

Amane continuó, sus palabras llenas de determinación.

—Esta reunión no es solo para informarles. Es para prepararlos para lo que viene. A partir de mañana, cada uno de ustedes recibirá instrucciones sobre sus responsabilidades específicas en el entrenamiento. La próxima batalla no es una cuestión de "si", sino de "cuándo".