𝑳𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 [𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 #1 - 𝑮𝑰𝒀𝑼]

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 2

An pasado algunos años desde que mi madre la señora Rengoku murió, a raiz de una extraña enfermedad que la dejó postrada en cama, hasta el día de su muerte, yo sufri mucho por su muerte debido a que desde que mi padres fueron asecinados por los demonios ella junto a mi sensei me acojieron en su hogar, en la actualidad el pequeño Senjuro ahora es todo un muchacho muy hermoso y guapo a pesar de solo tener 9 añitos de edad, es la viva imagen de mi Sensei, y su hermano mayor Kyojuro, por otro lado, Obanai se volvió independiente y al subir al rango como pilar le dieron su propia mansion, mientras tanto yo e estado entrenando arduamente año tras año para convertirme en una pilar, al igual que mi hermano Kyojuro, el cual ascendió comi pilar de la llama, mientras tanto mi sensei se volvió adicto al Sake, llegando a punto de volverse un alcoholico, desde que la señora Rengoku murió, su personalidad cambió por completo, se volvió un ser agresivo y borracho, incluso se retiro de su puesto como pilar de la llama,en algunas ocaciones golpeaba al pequeño Senjuro y yo intervenia para que no lo golpeara, recuerdo una ves, que el pequeño Senjuro, se acerco a la habitación de mi sensei, para darle la comida, y este estaba tan borracho que golpeó al pequeño Senjuro y me toco intervenir al ver la mejilla roja de mi hermano menor

-Sensei, porque golpeas a Senjuro-dije molesta entrando a la habitación

-Mocosa estupida vete de aquí si no quieres que te golpee a ti también- me respondio el de la mala manera

-No es la primera ves que me amenazas en pegarme-le respondí yo- se que no eres capas de ponerme una mano encima- lo rete

-Maldita mocosa- se acerco a mi tomándome del brazo- te dije que te vayas y me dejes solo -el apretaba mi brazo con una gran fuerza, qué sentía que me rompería el brazo

-Sensei basta!!- le grite, dándole un punta pie en su abdomen dejandolo inconsiente

La mescla del alcohol con el dolor y la ira qué sensei sentía hicieron qué con el golpe que le di, se desplomara fácilmente al suelo, quedando inconsiente, la verdad no era mi intención agredirlo, jamás lo e golpeado, ni si quiera cuando el me entrenaba a mi, yo trataba de ser lo más cuidadosa de no agredirlo, por el respeto que le tengo, más sin embargo esta ves, tenía que actuar de tal manera si no el con su gran fuerza me ubiera roto el brazo, en verdad la fuerza de ese hombre es admirable, si fue uno de los mejores pilares

-Sensei perdoneme-dije mientras acomodaba su cuerpo en el futon, y lo cubría con una manta para que descansara- no fue mi intención agredirlo y mucho menos faltarle el respeto, pero no podía permitir que me agrediera sin motivo alguno

Inmediatamente sali ahí, y vi al pequeño Senjuro detrás de la puerta de la habitación con sus hermosos ojitos llenos de lágrimas

-Que sucedio hermana? -pregunto el pequeño-

-Senjuro no puedo mentirte- respondi- me toco darle un golpe a Sensei porque estubo a punto de romperme el brazo, ahorita el esta descansando así que no te preocupes - le regale una sonrisa para que se sintiera más tranquilo-

-Perdóname- dijo el agachando su rostro- no quise que mi padre te agrediera-dijo el pequeño apenado

-Cariño, no tienes porque disculparte, tu padre no está en sus sentidos en estos momentos - me acerque para darle un abrazo- ahora bien, vamos a la cocina, a preparar una sopa de miso para cuando despierte sensei, por lo que vi, en su habitación, se comió la charola qué dejaste en la mañana, y tambien Kyojuro ya llegará de su mision se que vendrá con un gran apetito

-Esta bien hermana-me regalo una calida sonrisa el pequeño

El pequeño Senjoru y yo nos dirigimos a la cocina, para preparar la comida para mi sensei, y para Kyojuro, mientras yo cortaba las carnes y las legumbres, el pequeño Senjuro me ayudaba a cortar las verduras la comida, ese pequeño es un amor, desde que mamá callo en cama, el me a ayudado con los que haceres del hogar, incluso cuando e regresado de misiones me a recibido con un buen plato de ramen, la verdad es que a pesar de ser solo un pequeño crio, a aprendido bastantes cosas, desde que tenia 3 añitos, me a ayudado con los que haceres del hogar incluso a aprendido a cocinar muy bien.
Mientras el pequeño Senjuro y yo preparavamos los alimentos escuchamos los pasos de alguien entrando a la casa, efectivamente Kyojuro había vuelto de su mision