La oscuridad del bosque comenzaba a dar paso a los primeros tonos grisáceos del amanecer. El canto de los pájaros parecía distante, apenas audible a través del sonido de mis jadeos. Cada paso que daba era un esfuerzo monumental; el dolor en mi abdomen no hacía más que intensificarse, como si algo dentro de mí estuviera desgarrándose.
Intenté mantener el ritmo de Giyu, quien caminaba unos pasos por delante, pero mis fuerzas flaqueaban. Mi respiración se volvió errática, y mi visión empezó a nublarse. Sabía que algo estaba terriblemente mal.
Cuando finalmente me detuve, el dolor se volvió insoportable. Sentí un calor extraño en la parte baja de mi cuerpo, y al bajar la mirada, vi con horror que mi pantalón del uniforme estaba manchado de sangre, justo en la zona de mi parte intima. El pánico me invadió.
—No... no, por favor, no ahora.—murmuré, tambaleándome hacia un árbol para apoyarme.
Giyu se dio cuenta de que no lo estaba siguiendo. Giró rápidamente, y al verme detenida y apoyada contra el tronco, corrió hacia mí con urgencia.
—¿Qué ocurre? —preguntó, su voz llena de alarma mientras sus ojos se fijaban en la sangre que manchaba mi uniforme.
Intenté hablar, pero las palabras se me atoraron en la garganta. Mis piernas cedieron, y caí de rodillas al suelo, con Giyu sujetándome antes de que tocara completamente el suelo.
—¿Qué pasa? ¡Dime! —insistió, el pánico en su voz creciendo al verme así.
Tomé su mano con la poca fuerza que me quedaba, y mis labios temblaron al pronunciar las palabras que sabía cambiarían todo.
—Giyu... el bebé....—susurré, mi voz apenas audible.
Sus ojos se abrieron de par en par, y su expresión pasó de confusión a incredulidad.
—¿Bebé? ¿Qué estás diciendo?
La fuerza me abandonaba rápidamente, y mi visión comenzó a oscurecerse.
—Por favor... no dejes que le pase nada al bebé... —fue lo último que logré decir antes de que mi cuerpo se desplomara en sus brazos.
Giyu quedó inmóvil por un momento, completamente atónito. Su mente intentaba procesar lo que acababa de escuchar. ¿Bebé? ¿Estaba diciendo que estaba embarazada?
—No puede ser....—murmuró, mirando mi rostro pálido y la sangre que continuaba manchando mi uniforme.
Pero no había tiempo para preguntas ni para dudar. Sacó un pañuelo de su uniforme y presionó suavemente contra la zona donde la sangre era más visible, intentando detener el flujo.
—Aguanta. No te dejaré sola. Voy a llevarte con Kocho, ella sabrá qué hacer.
Con un movimiento rápido pero cuidadoso, me alzó en sus brazos y comenzó a correr de regreso hacia la sede, su rostro mostrando una mezcla de pánico y determinación.
En su mente, las palabras resonaban una y otra vez.
Un bebé. ¿Cómo no lo supo antes? ¿Por qué no se lo dijo? ¿Cómo pudo ocultarlo tanto tiempo?
Pero todas esas preguntas quedarían para después. En ese momento, lo único que importaba era mantenernos a salvo a mí y al bebé del que ahora era consciente. Mientras corría, su agarre sobre mí se apretó un poco más, como si con eso pudiera protegerme de cualquier daño.
—No voy a dejar que te pase nada. —prometió en voz baja, aunque las palabras eran tanto para mí como para el pequeño que ahora sabía que llevaba dentro.
La Mansión de las Mariposas se alzaba frente a Giyu, sus luces parpadeando como un faro en medio de la penumbra del bosque. Cada músculo de su cuerpo estaba tenso, no por el esfuerzo físico, sino por la urgencia y la desesperación que lo embargaban.
ESTÁS LEYENDO
𝑳𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 [𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 #1 - 𝑮𝑰𝒀𝑼]
De TodoUn joven frío y reservado, marcado por la pérdida de su familia y el sacrificio de su mejor amigo, vive aislado del mundo, incapaz de expresar sus emociones. Su vida cambia cuando conoce a una chica llena de carisma y belleza, quien lo recuerda de u...
![𝑳𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 [𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 #1 - 𝑮𝑰𝒀𝑼]](https://img.wattpad.com/cover/380634200-64-k751033.jpg)