Los días transcurrían lentamente en la mansión de Shinobu. Mi cuerpo comenzaba a sanar, pero mi corazón seguía roto. La presencia de Sanemi, Tengen y mi padre adoptivo había sido un apoyo inesperado, pero el dolor seguía ahí, latente, recordándome lo que había perdido.
Una tarde, mientras estaba sentada en el jardín, sintiendo el viento acariciar mi rostro y tratando de encontrar algo de paz, oí pasos aproximándose. No necesitaba girarme para saber quién era. Su energía era inconfundible, incluso en medio de mi renuencia a enfrentarlo.
—podemos hablar...—su voz era baja, casi un susurro, como si temiera romper la frágil tranquilidad que me rodeaba.
No respondí. Me mantuve mirando las flores frente a mí, intentando ignorarlo, aunque mi corazón latía con fuerza.
—Por favor, escúchame —insistió, y su tono tenía una mezcla de desesperación y arrepentimiento que era difícil de ignorar.
Respiré profundamente, tratando de mantenerme firme.
—No tengo nada que decirte, Giyu.
Escuché sus pasos detenerse detrás de mí.
—Pero yo sí tengo mucho que decirte.
Giré lentamente para mirarlo, y lo que vi en su rostro me tomó por sorpresa. Había dolor, culpa y una vulnerabilidad que rara vez mostraba. Pero no era suficiente para borrar lo que había dicho, lo que había hecho.
—¿Qué podrías decirme que cambie algo? —pregunté con frialdad.
—Sé que no puedo cambiar lo que pasó —admitió—. Pero quiero que sepas cuánto lo lamento. Lo que dije, lo que hice... no hay excusa para mi comportamiento.
Me levanté, dándole la espalda, incapaz de soportar la intensidad de su mirada.
—Es fácil decirlo ahora, ¿no? Después de que todo se ha perdido.
—¡No es fácil! —su voz se elevó, algo que rara vez hacía—. Me odio por lo que dije, por cómo actué... y por no haberte protegido.
Su confesión hizo que mis defensas comenzaran a tambalearse, pero no podía permitir que él viera eso.
—¿Y qué esperas que haga con eso, Giyu? ¿Que simplemente olvide todo y finja que nada pasó? —mi voz temblaba, llena de emoción contenida.
—No espero que me perdones —respondió con sinceridad—. Solo quería que supieras lo que siento... y cuánto te amo.
Esas últimas palabras golpearon mi corazón como una avalancha. Cerré los ojos, dejando escapar un suspiro tembloroso.
—Vete, Giyu. Por favor.
El silencio que siguió fue pesado, cargado de emociones no expresadas. Finalmente, oí sus pasos alejándose. Pero antes de que desapareciera por completo, susurró:
—No dejaré de intentar recuperar lo que tuvimos, ___... porque tú eres mi todo.
Cuando me quedé sola, las lágrimas comenzaron a caer silenciosamente. Aunque parte de mí quería creer en sus palabras, el dolor aún era demasiado reciente, demasiado profundo para que pudiera permitirle volver tan fácilmente a mi vida.
Giyu caminó lentamente hacia la salida de la mansión de Shinobu, su corazón pesado con una mezcla de culpa y desesperación. Cada paso se sentía como un castigo, y las palabras de ___ resonaban en su mente: "Vete, Giyu. Por favor."
Había esperado que al menos lo escuchara, que pudiera transmitirle cuánto lamentaba todo, pero su rechazo era claro. Ahora entendía que su dolor no se curaría tan fácilmente, y temía haberla perdido para siempre.
ESTÁS LEYENDO
𝑳𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 [𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 #1 - 𝑮𝑰𝒀𝑼]
РазноеUn joven frío y reservado, marcado por la pérdida de su familia y el sacrificio de su mejor amigo, vive aislado del mundo, incapaz de expresar sus emociones. Su vida cambia cuando conoce a una chica llena de carisma y belleza, quien lo recuerda de u...
![𝑳𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 [𝑳𝑰𝑩𝑹𝑶 #1 - 𝑮𝑰𝒀𝑼]](https://img.wattpad.com/cover/380634200-64-k751033.jpg)