Cap 32 "Secretos."

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Los días seguían pasando y el tiempo no se detenía, como tampoco se detenían mi fervorosos sentimientos hacia la mujer de mis sueños; solíamos ya pasar de simples y tiernas miradas a algunas más llenas de anhelo y deseo por el otro. Podía sentir cómo ella se unía cada vez más a mi y cómo yo me aferraba más y más a su encanto.

Un día de aquellos que paseaba por el parque y, en que mis pensamientos me tenían intrigado por conocer lo que sucedía con Zara cada vez que me veía o estaba cerca de mi y así poder comprobar que no era yo el único enamorado que no se atrevía a confesar. Una conversación entre Zara, Danny y una tercera amiga suya llamada Jimena, que escuché por equivocación me provocó gran conmoción.

J: Haber chicas cuéntenme las nuevas!
D: nuevas? Sobre que?
J: oh por favor! Me ausenté varias semanas, no me dirán que no hay nuevas, o si?
Z: mmmm pues estoy aprendiendo a dibujar y a pintar.
J: ooh que bien! Te metiste a clases de dibujo?
Z: emmm...si, algo así.
D: Jajaja si claro, "clases"
Z: shhhhh! Dany!
J: ah no? Entonces? Ya hablen, mujeres!
Z: bueno es que... Recuerdas al chico que vimos aquel día en la parada del camión afuera de la papelería?
J: si? Y?
Z: pues se llama Oliver y es artista, el me está dando clases particulares...somos amigos.
D: jajajaja amigos? Jajaja
Z: De que te ríes, grosera?
J: mmm...me huele a romance?
Z: qué? No! Claro que no! Bueno... No!
D: jajajajajajaja!
Z: Daniela!
J: ahhhh mira nada más! Me voy de intercambio unos meses y casi me pierdo la boda!
D: jajajajajajaja la boda... Jajajaja!
Z: si si, muy graciosas...

Sabía que estaba mal haber escuchado su conversación, estaba seguro de que si se enteraban me matarían porque era algo confidencial, pero mi mente no podía pensar en mover un sólo músculo de mi cuerpo. No sabía si habían descubierto que estaba enamorado de Zara o si sus risas significaban que ella también lo estaba, lo único que sabía era que cualquier paso en falso me delataría pero eso no me importó, mi corazón estaba alborotado, casi por completo fuera de mi cuerpo, plenamente feliz de tener conocimiento de que si me arriesgaba ahora, probablemente triunfaría en conquistar su corazón.


El arte de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora