El arte de amarte

Capítulo. 99 "¿En qué piensas?"

Quedé en salir con Nallely un miércoles a comer al buffette de pizzas que estaba a la vuelta del parque, había pasado casi una semana de aquel incidente en el parque y, desde entonces, no me podía sacar la imagen de una Zara altiva y sonriente llegando a los brazos de aquel otro individuo, que le esperaba recargado en un auto color azul marino, sabiendo que ellos eran amigos de la universidad y que seguramente habían estado saliendo en par de ocasiones más, me quedé intrigado.

Quise mandarle un mensaje a su whatsapp para preguntarle al respecto, pero me sentí intimidado, si ella no me había preguntado por Nallely sino hasta mucho después de verla, no podía mostrarme celoso porque ella saliera con otro chico.

Se llegó la hora acordada para la cita y salí de la casa caminando con paso firme hasta el lugar de reunión en donde esperé a que Nallely llegara, unos minutos después de mi llegada, ella apareció luciendo unos jeans y una blusa verde con manga corta y usando tenis, traía el cabello suelto y una divina sonrisa que no necesitaba de maquillaje alguno para sobresalir.

-Hola Nalle

-Hola

-¿Nos vamos?

-Seguro... vamos porque muero de hambre

-Jajajaja... seguro no comiste nada ayer para poder venir al bufete

-pfff! Obvio no...

Fuimos hasta el bufete aquel y nos pusimos a comer y comer y comer hasta llenarnos, mientras que platicábamos acerca de nuestros últimos días, fue ya que no podíamos comer ni un solo trozo más, cuando ella me cuestionó. Por mi repentina ausencia, mientras ella me estaba contando una anécdota, a la cual no respondí.

-¡¿Oliver?! ¿Estas allí?

-¿eh? ¿Qué... qué?

-¿En qué piensas?

-Ah... lo siento... no es nada...

-¿Has estado muy distraído y pensativo desde hace algunos días, está todo bien?

-S...si...si...

-Dime que sucede...vamos...

-No...está bien...ya...no es nada...

-¿Tiene que ver con Zara... verdad?

-¿Có...mo lo....?

-Tranquilo...está bien si me lo dices, si eso es lo que te afecta tanto, es mejor que te desahogues...

-No quiero incomodarte...

-No lo haces... anda...habla...

Después de contarle a Nallely lo que había sucedido aquel día y que ella me dijera que no me preocupara por hablarle de lo que me pasaba, me sentí un poco más tranquilo, aunque era extraño hablarle a ella acerca de Zara puesto que yo deseaba que Nallely fuera algo más que sólo mi amiga, el que ella supiera que confiaba en ella me interesaba más que otra cosa; no quería cometer el error de ponerla celosa, pero tampoco de ocultarle lo que sucedía en mi vida...