El arte de amarte

Capítulo 101 "Primer día"

El día tan esperado de entrada a la universidad se llegó para todos nosotros que, inscritos en la universidad pública estábamos ya listos para empezar nuestras carreras. Por mi parte, ya tenía un cuaderno y una pluma dentro de mi mochila; a la mañana siguiente me desperté, tomé un baño y me arreglé para salir.

Esa era la primera vez que estaría en una escuela en la cual no estaría mi mejor amigo a mi lado, ni en el mismo salón, ni en la misma carrera; eso me hacía sentir un poco de nostalgia y de incertidumbre, no sabía si aquella elección de carrera como diseñador gráfico hubiera sido la correcta o no, pero ya no era momento de cambiarla.

Subí al camión que me llevaría a la universidad y, mientras me dirigía a ella me puse mis audífonos para escuchar música que me ayudara a relajarme un poco. Una vez fuera del establecimiento aquel, me bajé del camión y caminé hasta la entrada de la universidad; respiré profundamente y seguí a la corriente de muchachos que entraban apurados a sus diferentes salones.

Busqué la primera de las aulas en las cuáles tenía clases ese día y, tras encontrarla pasé a sentarme en uno de los asientos vacíos, que eran bastantes, guardé mis audífonos y esperé pacientemente a que el salón se llenara y que llegara el maestro de la materia. Me recosté sobre la mesa y aguardé unos minutos más en aquella posición hasta escuchar una voz a mi lado.

-Hola... ¿ésta es la clase de Serigrafía?

-Si...se supone que es la clase del maestro Martín Lozano

-Ahh...bien...muchas gracias...

-No hay de que...

-Me llamo Leonora, por cierto...

-Soy Oliver...

Aquella chica, de nombre Leonora, era una hermosa muchacha rubia de ojos color verde turquesa, poseía un cuerpo asombrosamente bien curveado y una voz absolutamente sensual. Ella se sentó a mi lado sonriendo y empezó a platicarme sobre su vida como si nos conociéramos de antes. Al cabo de un rato llegó el profesor de la materia y nuestra conversación se vio interrumpida para prestar atención a nuestra primera clase.

Las clases siguieron, una después de la otra, sin darnos tiempo de descansar o de tomar alimentos, lo último pudimos hacerlo hasta que tuvimos hora libre exactamente a las 11 de la mañana, hora en la cual tuvimos la oportunidad de platicar un poco más a detalle de dónde veníamos y lo que nos gustaba, sólo hasta que recibí un mensaje de Noemí.

-Loquito! Cómo va la univ?

-Hola loquita! Todo marcha bien...ya tengo una nueva amiga...

-Ey ey ey! Como que una nueva amiga?

-Jajajajajajaja... si loquita, se llama Leonora...

-oooh...y cómo la conociste?

-Pues llegó al salón preguntando si era el de la materia y el profesor... y resulta que tiene casi las mismas clases que yo este semestre...

-O.O que cosas!!

-Jajajajaja porque esa carita loquita?

-Me vas a reemplazar ;(

-Eso nunca pasará... eres única y especial

-Awww... bueno...entonces está bien... que bueno que no estarás tan solito en clase.

-Si... lo se...y tu cómo vas?

-Todo bien, aquí... en clase... jajajajaja

-hum...no te distraigas entonces loquita...platicamos después...

-OK!! Pórtate bien para que Nallely no se enoje porque conociste a Leonora...

-Jajajajajajaja dudo que se enoje...o sí?

-Cuidadito...por si acaso...

-Ok loquita... bueno...ya pon atención...hablamos después..

-Sip...adiós...

Tenía perfectamente claro que Nallely no era el tipo de chava celosa que se preocupara por que tuviera una nueva amiga diferente a las que ella conocía, pero, por si acaso, pensé que lo mejor sería tener precaución al hablar del tema con ella. Solo para evitar alguna situación como la vivida con Zara en el pasado, aunque claro, Zara y Nallely no eran la misma persona, la cercanía que había logrado a Nallely en ese momento era casi como el que tenía con Zara cuando le hablé de Noemí.