Capítulo 58 "La Declaración"

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Día con día la relación con mis amigos y mi novia mejoraban cada vez más. A pesar de toda esa felicidad, se podía percibir la tristeza de Noemí por ser la única del grupo que no tenía novio y, de que todos estábamos seguros que César quería estar con ella, pero aún no se decidía a pedirle ser su novia, intenté persuadir a Noemí de que si él no se lo pedía podía ser porque no era el indicado; pero por más que yo se lo decía, ella insistía en que yo estaba en un error.

Esperanzada en que César le pediría ser su novia en cualquier momento, siguió suspirando diariamente cuando nos veíamos los 12 para salir a algún sitio juntos, todos le lanzábamos indirectas a César para que tomara la decisión de una vez, pero él se negaba a decirle algo a Noemí sobre el tema de ser novios.

Unas semanas más tarde, encontré a Noemí sola en el parque de siempre sentada debajo de un gran árbol, dibujando en su cuaderno, me acerqué a ella para ver si se encontraba bien.

-Noemí...que haces aquí tan solita?
-Oli! que...que....que haces aquí? no dijiste que saldrías con Zara?
-Si...nos veremos aquí una vez que regrese de la escuela.
-Ahh..ya...
-Que tienes Noemí? has estado muy seria últimamente...
-Es...complicado... estar entre todas las parejas y ser yo, la única que no tiene novio...
-Bueno pero...somos amigos todos...
-si Oli, pero salir con César tantas veces y que no me diga nada de nada....
-No te desesperes pequeña, estoy seguro de que sólo está esperando el momento indicado para decirte lo que siente por ti.
-¿y si no siente nada? ¿y si solo me ilusioné?
-Si ese fuera el caso, que lo dudo, no pasará nada... encontrarás a alguien mejor.
-Es que no quiero a nadie mejor...lo quiero a él....
-Escucha pequeña...yo, te entiendo, en verdad que si, no podría pedirte que ignoraras a César... porque sé que, tu como yo, eres de las personas que nos anclamos fácilmente a una persona, pero si te pido, que seas paciente... si es el indicado, el te pedirá que seas su novia....
-Gracias Oli...

Esa misma tarde, mientras esperaba a que se diera la hora de llegada de Zara y, mientras compartía un momento de dibujo con Noemí, escuchamos a lo lejos el sonido de una guitarra... ella estaba emocionada y rápidamente levantó la vista y buscó por todo el parque el sitio del cuál provenía esa melodía. Pero al no encontrar a nadie cerca, vi que se entristeció...

El parque se quedó en silencio de nuevo y, minutos después... la melodía con la guitarra volvió a sonar e, instantes después, la voz de alguien cantaba la letra de aquella canción que yo desconocía pero que Noemí de inmediato reconoció, misma que hizo que ella derramara un par de lágrimas antes de elevar su vista hacia las ramas del árbol en que nos encontrábamos recargados.

De pronto se puso de pie emocionada, llorando de alegría al notar que aquella era una de las canciones que ella consideraba más significativas en su vida y, que era el mismo César quien estaba cantándola. César sonreía al verse descubierto y comenzó a bajar por el tronco del árbol hasta quedar frente a frente con Noemí... yo comencé a sentirme incómodo así que me alejé poco a poco de aquella escena tan románticamente cursi...

A unos metros de distancia sin embargo, me fue imposible no escuchar las palabras de ambos

-Noemí...no encontraba las palabras, el momento, ni el lugar para confesarte lo que siento....No quería que pensaras que me sentía presionado por que todos nuestros amigos tiene pareja y que por eso te pedía que fueras la mía...
-Te entiendo... yo me sentía igual...pero...¿esa canción?
-Sabía que la reconocerías al instante... por eso la elegí.
-Buena elección, aunque...hiciste que llorara...
-Lo siento, esa no era mi intención. Mi intención era que te dieras cuenta de que debemos dejar que "SEA LO QUE DEBA SER"
-¿A que te refieres?
-Yo...me preguntaba, si lo que debe ser es que tu seas mi novia... porque en ese caso... ¿quieres ser mi novia?
-SIIIIII!! SIII!!! SI QUIERO!!!

Giré para verlos en el momento justo en que se abrazaban, él la rodeaba con sus brazos y ella simplemente se dejaba abrazar. Sentí una extraña sensación en el pecho, me sentía realmente contento porque ella estaba feliz, porque él la hacía feliz... a mi pequeña mejor amiga, César era quien estaba en su corazón y ella estaba en el de él...eso me hizo suspirar y sentir arduos deseos de felicitarlos.

Iba a acercarme a ellos, pero me detuve en seco al escuchar la voz de mi amada Zara, la vi a lo lejos caminando como siempre bamboleando sus caderas y sonriendo mientras se acercaba a donde me encontraba... la vi cada vez más y más cerca de mi y...de pronto... ya no la vi.... mi vista se nubló y sentí que caía al suelo. No entendía lo que acababa de sucederme, solo sabía que, a mi lado se escucharon varias voces y algunos llantos y de pronto, ya no escuché nada de nada a mi alrededor mas que un simple y sencillo "BEAP"

El arte de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora