Capítulo 126 "No sabes perder...."

58 4 0
                                    

Nos sentamos en el sillón frente a frente y comenzamos a charlar acerca del partido, lo que hizo que me sorprendiera por la facilidad con que Nallely me narraba lo que más le había gustado de las jugadas sin que en realidad supiera como se llamaban o porque habían sido jugadas importantes.

-Te emocionaste más de lo que pensé viendo el partido....creí que no te gusta a el fútbol...
-Pues no me gusta pero a ti si... Así que me sacrifiqué hoy para que después tu veas un partido de basquet conmigo...
-Jajajaja ahora resulta que te sacrificaste si estabas hasta gritando para que anotara el Barza!
-ya se jeje... Sólo estaba apoyando al equipo de mi novio....
-ooh...no tienes idea de lo que me gusta que digas eso...
-Ah si? Que de las dos cosas? Que estaba apoyando a tu equipo o que eres mi novio?
-Que apoyas a mi equipo...
-Humm...
-Jajajaja bromeo Nalle... Me fascina que digas que soy tu novio...me hace sentir importante...
-Es que eres importante....
-Aww.. Basta que me pondré como tomate...
-Jajajajajaja si...lo note!

Nos despedimos unas horas más tarde, ya que ella tenía que ir a ver a una de sus amigas para hacer un trabajo de la escuela, así que no la acompañé a su casa, tan sólo a la parada del camión. Cuando su camión estaba acercándose, nos despedimos con un abrazo rápido, me agradeció la invitación a mi casa y me prometió tener cuidado hasta antes de subirse al transporte; luego la vi alejarse y simplemente nos miramos y dijimos adiós con la mano...

Regresé a casa después de ver que su camión se perdió en la distancia, entré y como hecho a propósito mi celular empezó a recibir mensajes de whatsapp que no llegaban por falta de internet. Miré mi celular y comencé a leer algunos de estos mensajes, el primero de ellos fue de Noemí, quien me felicitaba por la victoria de mi equipo, misma que yo ya había puesto como foto de perfil y estado para que todos mis contactos se dieran cuenta.

Luego fue el mensaje de Sergio el que me hizo titubear por su repentino afán en insistir en pedirme perdón por la manera en que había hablado el día de ayer en la llamada y, finalmente el mensaje de nada más y nada menos que Zara, hizo que mi corazón se acelerará por el simple hecho de que me siguiera considerando amigo suyo de la misma forma en que lo hacia yo.

&Oli! Porque presumes que ganó tu equipo si fue un fiasco el partido? Se nota que lo compraron!
&jajajaja claro que no Zara, el Barza ganó legalmente...
&Si...aja...no dejaron hacer nada a Roni...
&Roni? Ese esta en el Manchester y se escribe Rooney...
&Jajajajajajaja hablo de Ronaldo querido...
&Ooh..vaya... Pues igual...perdieron los merengues!
&Lo se... :(
&Jajajaja que?
&El Barcelona hizo trampa!!
&jajajajajajaja No es cierto! Lo que pasa es que no sabes perder...
&Ñañaña :p
&jajajaja lo siento pero es la verdad!!
&Si...ajam...

Aquella fue la primera vez en mucho tiempo que hablaba con Zara de forma tan liberada, uno de nuestros gustos nos seguía uniendo a pesar de todo. Estaba loco quizá y probablemente fuera cierto lo que antes me había dicho Sergio con respecto a seguir aferrado a Zara, pero la verdad es que en ella no sólo veía perfección física sino también una similitud en demasía hacia conmigo y eso era lo que me tenía anclado a su presencia.

Nuevamente ponía sobre la balanza la confusa manera de ser de Zara por un lado y la decidida y madura forma de ser de Nallely, logrando en mi una confusión mayor hasta cierto punto del no retorno... Sabía que esta comparación me estaba llevando a la obsesión, sabía que era injusto para Nallely, mi novia, que me portara de aquella manera y aún más asegurándole hacia poco que estaba decidido a conquistarla y olvidarme de Zara, pero mi corazón seguía siendo presa de un martirio de indecisión y no sabía como ponerle fin....

Entonces pensé que quizá.... aquel era un juego en el cual no todos saldrían ganando y era momento de que tomara las riendas sin aferrarme a ningún lado en especial. Pero, ante todo, debía estar consciente y entender que, como en todo juego de azar, yo debía de aprender a perder....


El arte de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora