Llegué al parque un día saliendo de clases y me quedé helado cuando vi a Noemí sentada sobre la banca de siempre con las piernas recogidas y... ¿llorando? ¡Mi mejor amiga no podía estar llorando sin que yo lo supiera! ¡Eso me convertía en un pésimo amigo!
Recién acababa de escuchar de los hermosos labios de Zara que a Noemí le gustaba alguien llamado César que estaba en su clase de música y que ella en verdad estaba obsesionada con él porque era guapo y era el mejor músico de toda la clase. Si ella estaba tan feliz por sentirse enamorada de él, ¿porque estaba llorando entonces? ¿Debía ir a hablarle? Eso supuse así que me acerqué.
-Hola loquita
-O...O...Oliver... ¿qué haces aquí?
-Pues recién regreso de la prepa y te vi aquí sentada y... ¿estabas llorando?
-N...no...no, bueno si, pero no es nada.
-Mmm... ¿no confías en mí?
-Claro que si
-¿Entonces porque no me cuentas que te pasa? Quiero ayudarte de alguna manera
-Y...yo...
-¡Oh! ¡Vamos! No llores Noemí... ¡ven aquí!
-Le gusta otra... a él le gusta otra...
- ¿Cómo? ¿A él? ¿De quién hablas?
-Hay un chavo que me gusta mucho, demasiado, en la clase de música, es un asombroso cantante y guitarrista también y...hemos platicado un par de veces, hace unos días nos tocó trabajar juntos en parejas y me confesó que está enamorado de alguien... que no soy yo...
-Pff! Noemí, escucha... si él no se enamora de ti, es un idiota que no sabe lo que se pierde. No vale la pena que te pongas así, si tanto te gusta acércate a él y deja que te conozca más; enamóralo a la distancia y verás que cae rendido a tus pies.
-jajajajaja! Eres un cursi de lo peor Oliver!
-¿Qué? ¡Hablo enserio! Tú eres una de las mejores mujeres que existen en el mundo y mereces que te quieran mucho.
-Gracias, creo que te ha hecho bien tener novia.
-jajajajaja! Lo sé...Después de permanecer en silencio un par de minutos, fue ella la primera en lanzar suspiros al aire, antes de hablar
-Ojalá todos los chavos fueran como tu
-jajajajajaja! ¿Cómo yo?
-Sí, atentos, detallista y cursis
-jajajajajajajajajaja ¿esos son cumplidos?
-no te emociones, sólo digo que así no sufriríamos tanto nosotras.
-jajajajajajajajaja! ¿Crees que ustedes son las que sufren?
-Sip.
-No loquita no, ustedes sufren porque quieren...así como yo sufrí pensando que Zara no me quería...
-Pero tú tuviste mucha suerte, no como yo...
-shhh!! No digas eso!! Aún estás empezando a sentir, no quieras correr
-Jajajajajaja ¿me lo dice un experto en el tema?
-¡Oye! ¡Eso dolió!
Platicar con Noemí me relajaba en verdad, sus palabras eran tan inocentes como sus preocupaciones, a pesar de que nos llevábamos unos cuantos años de diferencia solamente, yo quería que ella fuera feliz y, saber que había estado llorando por algo tan insignificante como enterarse que no era correspondida, me dolía a mí también.
Esperaba que ella pudiera soportar el duro golpe del tormento por la indiferencia de quien a ella le gustaba y, esperaba aún más que aquel individuo no fuera a lastimarla demasiado, de lo contrario yo tendría que actuar en su defensa y dudaba mucho que el individuo aquel fuera a salir bien librado.
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El arte de amarte
Novela JuvenilEl día que la conocí, sus ojos me miraron desde la distancia y un tenue rubor en sus mejillas se pintó cuando se dio cuenta de que también la miraba, sin embargo no se detuvo y continuó con su suave caminar, ese que acentuaba el movimiento de sus ca...