Capítulo 74 "¿Quién eres tú?"

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Estando confundido me preguntaba una y otra vez ¿cuál había sido mi error? Hablaba con mis padres, mis amigos, mis amigas y conmigo mismo, pero no había nada que saciara mis ansias de dolor y sufrimiento, dejé de buscar a Zara, la eliminé de mis contactos del celular y la bloquee en mis redes sociales, esperando que si en algún momento ella me buscaba, supiera que yo no estaba dispuesto a rogarle haciendo sido ella quien falló.

Indignado, después de que Danny y Jimena empezaran a atacarme insistiendo en que debía ir a disculparme por haber tratado a Zara de esa fría manera las últimas semanas, decidí hacerme a un lado. Me alejé de ellas y del resto de mis amigas y amigos de repente, dejé mi celular en mi casa, tomé mi cartera con dinero y me subí al primer camión que pasó justo frente al parque, escuchando la voz de Noemí a mi espalda preguntándome a dónde me dirigía.

Mientras el camión avanzaba, mi mente empezó a vagar en los mil y un sucesos que habían ocurrido recientemente, pensar en Zara me dolía sinceramente como nunca creí que sería capaz de doler una herida por causa del estúpido enamoramiento, así como en las películas románticas, llenas de cursilerías, que yo tanto detestaba; lágrimas corrían por mi rostro sin que me percatara de ellas.

Escuché de pronto que alguien estaba hablando cerca de mí, reaccioné sólo para dejar pasar a una chica más o menos de mi edad, de estatura regular, tez morena clara, ojos y cabello castaños, lucía una complexión delgada y atlética, vestía ropa deportiva y traía consigo una mochila, ella me pidió la oportunidad de sentarse en el asiento disponible junto a la ventana; sonreí sonrojado por no haberle escuchado antes y me hice a un lado para permitirle tomar asiento en aquel lugar. Ella sonrió mientras me agradecía y tomaba asiento, unos segundos después rompió el hielo al hablarme.

N: Soy Nallely... ¿y tú?

O: Tienes un lindo nombre.... Yo soy Oliver...

N: Lindo? Pff! Ni me gusta... Oliver... si...tienes cara de Oliver...

O: cara de Oliver?

N: seguro... mirada penetrante y misteriosa...sonrisa perfecta... si...definitivamente, tienes cara de Oliver, aunque parece que eres un Oliver muy triste...

O: Lo estoy...

N: problemas con la novia, ¿no?

O: ¿có...cómo sabes eso?

N: suspiras y lloras, no es común ver a un hombre en esa sintonía...

O: ah...vaya...

N: Así que...suponiendo que como no me conoces no vas a decirme nada, mejor te dejo en lo tuyo...

O: terminé con ella...

N: Uhh...suena complicado...

O: lo fue...aun no lo entiendo... pero...no quiero hablar de eso ahora...

N: está bien...no hablemos de eso... cuéntame... a donde te diriges?

O: ¿para que deseas saberlo?

N: Sólo es para sacar plática hombre, pero si no quieres hablar... me callaré...

O: no tengo un rumbo fijo... solo quiero olvidar todos los problemas que traigo...

N: ah...ya veo... pues... yo voy a mi partido de básquetbol, si lo deseas... puedes venir a verlo..

O: no lo tomes a mal, pero...prefiero estar solo...

N: A veces...estar solo no ayuda a distraerse... estarás mejor si te distraes acompañado...yo sé lo que te digo....

O: Quizá tengas razón... bien...iré a tu partido un rato...

N: fabuloso Oliver! En dos paradas más nos bajamos....

Me bajé del camión en el momento en que Nallely me dijo que lo hiciera, yo sabía que confiar y creer en alguien, habiendo sido mi primer error al conocer a Zara, podría provocar que terminara peor de lo que ya me encontraba, pero supuse que en ese momento, tomar un respiro de todo era lo que necesitaba, así que sin pensarlo dos veces. La seguí hasta la universidad en dónde dijo que iba a jugar con su equipo.

El arte de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora