Estando herido de verdad por sus palabras, me sentí decidido a ya no cometer el error de caer en su trampa de nuevo, aún sin poder creer en lo que había sucedido, ese día le pedí que se fuera sólo así; ella me miró llena de dolor, de tristeza y de angustia plena justo antes de irse.
Le miré desorientado, no sabía exactamente qué era lo que iba a suceder, así que simplemente me espere a que saliera para acostarme nuevamente en la posición de antes y pensar un momento en mi siguiente movimiento.
Unas horas después, me levanté, me bañé y me arreglé para salir, busque mi celular, abrí el whats up y le mande un mensaje a Sergio diciéndole que lo veía en el parque de siempre en media hora. Llegue al parque de siempre y espere unos minutos hasta antes de que apareciera Sergio.
S: Que onda carnal? Que cuentas?
-Nada sólo...quería distraerme un rato.
S: entonces, estas con la persona indicada.
- eso supuse...
S: vamos carnal! A disfrutar de la vida!
Sabiendo que Sergio estaba loco, pero era mi mejor amigo, no tuve miedo alguno a seguir el curso que me proponía. Por lo que no le pregunté nada, sino hasta llegar a un antro de la ciudad, le miré extrañado y me dijo.
S: tranquilo wey, sólo vamos a divertirnos sanamente.... Y, a propósito... Allá están los chicos...vamos
Fuimos hasta el sitio que me indicada y vi a Alan, Alonso, Freddy, Bryan y César sentados en una mesa platicando animadamente, al vernos acercarnos nos invitaron a sentarnos con ellos, nos unimos s su plática de manera inmediata y, con su ayuda olvide absolutamente todo lo acontecido horas antes, claro esta, sin necesidad de emborracharme.
Sólo hablando de cosas triviales de nuestro día a día, aquella fue una noche de solteros diferente, en la cual me mantuve firme y seguro en mi decisión, no iba a permitir que el error de Zara me siguiera afectando, pasará lo que pasará a partir de entonces, yo solamente iba a esperar.
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El arte de amarte
Novela JuvenilEl día que la conocí, sus ojos me miraron desde la distancia y un tenue rubor en sus mejillas se pintó cuando se dio cuenta de que también la miraba, sin embargo no se detuvo y continuó con su suave caminar, ese que acentuaba el movimiento de sus ca...