Capítulo 29 "Las amigas de mis amigas"

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Zara y yo permanecimos mirándonos uno al otro, diciéndonos todo lo que las palabras no podrían expresar acerca de cómo nos sentíamos uno por el otro y no fue, sino hasta que Noemí tosió un poco para romper el incómodo silencio, que nos dimos cuenta de lo que estaba pasando. Sólo entonces Zara habló.

-Oliver... estaba preocupada por ti. Yo... al principio me molesté porque no te vi llegar y regresé a mi casa furiosa después de haberte llamado a tu celular más de 10 veces sin obtener respuesta. Una hora después, decidí regresar al parque para ver si de causalidad estabas allí que se te hubiera hecho tarde o algo parecido... no...no... no tenía idea del accidente. Hasta que apareció Noemí...

& Si, aparecí porque me enteré de lo sucedido y no sabía cómo contactarte. Agradezco que te haya encontrado echando rayos y centellas, molesta porque Oliver te había dejado plantada.

-Mmm... si, bueno... ¿qué esperabas? ¡Jamás me habían dejado plantada!

+ Lo siento chicas, espero no haberles causado un gran susto. Yo... esperaba que ustedes se conocieran en otras circunstancias pero, me da gusto que se conozcan ya, así supongo ya no tendrá por qué haber malos entendidos.

La plática siguió tomando un curso muy natural, como si de toda la vida nos conociéramos los tres y fuéramos mejores amigos. La simpatía y calidez de Noemí, se mezclaba asombrosamente con la perfección y dulzura de Zara que, no dejaba de mirarme y sonreírme cada que tenía ocasión durante nuestra charla. En un momento de descuido, Noemí se giró y caminó en dirección al sillón en dónde se encontraban sentadas las otras dos chicas.

Una de ellas era de estatura media, su tez era de color morena clara, tenía los ojos cafés grandes y redondos, perfectamente bien definidos y rodeados por unas pobladas pestañas de color castaño oscuro, mismo color que tenía su cabello largo. Su figura era esbelta y combinaba perfectamente con sus delgadas y finas manos. Tenía una sonrisa muy particular y, de hecho la vibra que dejó ver una vez que se acercó a nosotros era muy parecida a la de Noemí.

Al lado de esta nueva chica, se encontraba otra, de aspecto similar al de Zara, supuse de inmediato que ella debía por tanto ser su amiga, lucía un cabello castaño claro ondulado muy bello, combinado con una tez blanca y unos fabulosos ojos castaños, su sonrisa era más bien de seriedad y, en cuanto se le presentó la oportunidad, se puso de pie y siguió a Noemí y su amiga hasta donde nos encontrábamos Zara y yo.

Noemí fue la primera en presentar a su amiga y acompañante y justo después de ella, lo hizo Zara mientras el clima de confianza que se armaba entre nosotros parecía aumentar cada vez más.

&Ella es Vania, desde que le conté sobre ti, decía estar loca por conocer a mi nuevo amigo dibujante, ya recuerdo haberte contado sobre ella, Oliver, ella es mi mejor amiga.

-Y...bueno, a mí me acompaña también mi mejor amiga, ella es Danny. Danny, él es Oliver, mi mejor amigo... el chico del que te hablé.

En ese preciso momento me sentí ¡Bendito entre las mujeres! Y, más, porque no eran cualquier tipo de mujeres, una de ellas era mi alma gemela, otra era mi mejor amiga, y mi casi novia, y las otras dos, parecían ser dos chicas muy agradables a quienes seguramente, estaba por conocer.

El arte de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora