Capítulo 134 "Culpa mía"

54 3 0
                                    

No supe en qué momento dejé de sentir el agua cayendo sobre mí, no supe si yo mismo cerré la llave para evitar seguir mojándome o si alguien entró y la cerró por mí, no pude recordar tampoco cómo fue que llegué a mi cama o me cambié de ropa, simplemente recuerdo haber amanecido despertado en mi cama con ropa limpia y un par de cobijas sobre mi cuerpo dándome calor, me dolía la cabeza como si me hubieran dado un golpe en la cabeza y me sentía desfallecer.

Cuando por fin me percaté de que a mi lado se encontraba mi pequeña compañera y mejor amiga durmiendo sentada en el piso, me sentí como un completo patán, cómo pude haber hecho lo que hice y haberla tenido esperando a mi lado toda la noche temerosa por lo que pudiera haberme sucedido después de mi borrachera.

Me moví sólo un poco y ella levantó la cabeza para verme, sus ojos estaban rojos, no supe si porque no había dormido nada por cuidar o porque había estado llorando, solamente vi su mirada clavada en mí y su pronta respuesta para estar a mi lado.

-Loquito... ¿cómo te sientes?

-Como si mi cabeza estuviera a punto de estallar...

-Jeje... ya veo... ah... toma estas pastillas, tu mamá dijo que te harían falta para la resaca.

-¿Le dijiste que me emborraché?

-No tuve que decirlo se dio cuenta desde que entramos a la casa por tu aroma y tu inconsciencia...

-Oh...vaya... ¿dijo algo?

-Estaba muy sacada de onda pero no me preguntó nada y tampoco le dije nada... después de que te dejé en tu cuarto, salí unos minutos y cuando regresé a tu cuarto vi que estabas en la regadera, estabas fuera de ti mismo y temí que tuvieras hipotermia porque estabas helado y pálido... le dije a tus papás que me ayudaran a sacarte de allí... esperé en la sala hasta que tus padres salieron del cuarto y me empezaron a cuestionar.

-¿Qué les dijiste?

-Pues la verdad...les dije que no tenía idea de por qué te habías puesto así, aunque no me creyeron y dijeron que hablarían contigo después...

-¿Te quedaste toda la noche aquí?

En ese momento Noemí empezó a llorar, pero eran unas lágrimas de dolor incontrolable que me parecieron de momento extrañas y confusas, así que me levanté un poco de la cama para tratar de tranquilizarla y saber qué sucedía.

-¿Loquita...qué te pasa? ¿Todo está bien en tu casa?

- Si...Si... en mi casa si...

-Oh... ¿entonces? ¿Qué te sucede?

-Na...da...na...da...

-Pequeña...por favor... esas lágrimas no son por nada, háblame, dime qué sucede...

-Ce...si...

-¿César? ¿Qué pasa con él?

-Se...se...

-Tranquila loquita, calma...

-Se molestó porque estu...ve...con...tigo...ayer...

-Pfff! ¿Le dijiste que estabas conmigo?

-Sí, no me gusta men...tir... pe...pe...ro... él lo... lo...

-Loquita respira, trata de calmarte que no te entiendo si hablas así...

-Malinterpretó todo...di...jo...que...dijo...

Después de que Noemí pudiera explicarme exactamente cómo había estado su discusión con César principalmente debido a que ellos no se pudieron ver anoche porque ella decidió cuidar de mí en lugar de ir a su cena, me sentí tres veces peor de lo que ya me sentía por haber provocado todo eso.

Miré a mi pequeña mejor amiga y vi esa profunda y triste mirada que detestaba ver en cualquiera de mis amigos o amigas, pero en especial en ella, porque todo había sido culpa mía, aunque no le llamé para que fuera a verme al parque, ella había estado allí por mí y me había llevado hasta mi casa e incluso se había quedado a dormir en un rincón de mi cuarto con tal de estar al pendiente de mí.

Apesadumbrado por la situación que estaba presenciando, por el aumento del peso sobre mi espalda, cerré los ojos un segundo para organizar mis ideas, de pronto me puse de pie y tomé del brazo a Noemí comenzando a caminar hacia la puerta principal para salir de la casa, a pesar de que no sabía a dónde me dirigía, ella no opuso resistencia y se dejó guiar por mí.

Llegamos hasta el conservatorio de música en donde César estaba tomando clases de violonchelo y le encontramos sentado afuera de aquel sitio en una jardinera conversando con un par de amigos, instintivamente dejé a Noemí cerca de la escena más no dejé que me acompañara hasta el lugar.

-¡César!

-¡¿Qué demonios haces aquí?!

-Vengo a aclarar las cosas contigo...

-¿Aclarar? ¡Ah! Ya te enteraste de lo que sucedió con Noemí... ¡Vaya que se comunican rápido!

-A ver César, tranquilo. Quizá no tengas idea alguna de la razón por la cual Noemí se quedó a mi lado en lugar de ir contigo así que te la voy a decir...

-¡No! No me digas nada, no voy a escucharte...

-¿Cómo?

-No es la primera vez que ella te elige antes que a mí y sinceramente eso me tiene hasta la coronilla...

-¿Qué me elige antes que a ti? ¿De qué hablas?

-¡No te hagas el idiota! Si no es porque tu estas enfermo, es porque ya estás en un problema... tú y siempre tú! Ni siquiera busca tanto a sus amigas como a ti... te cuida como si fueras su novio más que yo...

- Mmmm... no lo había visto de esa manera...

-¡CLARO QUE NO! ¡PORQUE ERES TÚ!

Quise arreglar la situación con César y en lugar de hacerlo logré entender que era cierto lo que él le reclamaba a Noemí y, ahora que lo pensaba con más claridad, eso mismo me había reclamado Nallely por seguir al pendiente de Zara en lugar de enfocarme en ella. Con la cabeza a punto de estallar y un profundo sentimiento de culpabilidad por lo que sucedía, llevé a Noemí hasta el parque y nos sentamos juntos bajo la sombra de aquel frondoso árbol debajo del cual nos conocimos.

Le empecé a contar lo que estaba pasando por mi mente con respecto a Zara, Nallely y lo que recién había sentido por causa de César, ella me escuchó atentamente, únicamente asentía o negaba con la cabeza en algunos momentos; luego que terminé, fue mi turno de escucharla la escuché hablar prestando mi mayor atención a sus palabras hasta el momento en que soltó repentinamente una frase que me dejó completamente perplejo

"Ya lo sé que estas confundido y debo admitir que también lo estoy... porque creo que después de todo lo que hemos pasado.... si me he llegado a enamorar de ti..."

El arte de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora