El arte de amarte

Capítulo 19 "Mi nueva colega"

Unos cuantos días después de la exposición de arte de Zara, conocí a una maravillosa persona en el mismo parque en que había conocido a Zara. Ese día recuerdo que me bajé del camión en la parada de la papelería frente al parque y, como si el destino supiera qué iba a pasar, me dieron ganas de ir a caminar un poco al parque que, estaba tranquilo a esa hora.

Caminé unos cuantos minutos viendo a dos personas correr, una mujer caminando con su perro, algunos niños jugando en la cancha de fútbol y otros cuantos niños más jugando en el área recreativa. Seguí avanzando unos cuantos metros más y, de pronto la vi.

Era una jovencita muy linda, de tez morena, cabello castaño muy oscuro, sus manos eran finas y su figura era muy particular. Se encontraba sentada sobre el césped con las rodillas recogidas y un cuaderno sobre ellas, tenía puestos unos audífonos y, movía su cabeza al ritmo de la música que debía estar escuchando.

Su mirada estaba fija en el jardín frente a ella y, unos segundos después bajó la vista hacia su cuaderno y, con ayuda de un pequeño lápiz que tenía en su mano derecha comenzó a hacer algunos trazos. Sorprendido al notar que ella estaba dibujando, no pude hacer más que acercarme lentamente, intrigado por saber qué era lo que ella estaba plasmando en su cuaderno.

Me acerqué poco a poco para intentar no asustar a aquella chica que parecía inspirada, cuando estuve lo suficientemente cerca pude ver el paisaje que estaba intentando plasmar y sonreí al ver la claridad en sus trazos. Inesperadamente ella giró hacia mí, dejando ver sus hermosos ojos negros tras unas finas gafas, eso hizo que me sonrojara al sentirme atrapado con las manos en la masa, ella se quedó sería unos instantes mientras se quitaba los audífonos para poder cuestionarme.

-¿Hola? ¿Quién eres? ¿Y que haces aquí?
-Hola, soy Oliver... Sólo pasaba por aquí y te vi dibujando, me llamó la atención verte tan inspirada así que quise ver qué dibujabas.
-Ah..vaya...pues yo soy Noemí y... En verdad me asustaste, creí que eras un ladrón.
- Humm...lo siento, no quería asustarte. Ese dibujo es muy bonito.
-Amm...¿gracias? Es para mi tarea, pero en realidad no se...como que le falta algo....
-Quizá un poco más de sombras en las ramas de los árboles.
-¿Sombras? ¿Y eso como se hace?
-Sólo tienes que cargar un poco más los trazos en esta área y quizá también en esta...¿me permites?
-¡¡Claro!! ¡Adelante!

La tarde se me fue volando mientras le daba algunos consejos a Noemí, una estudiante de 13 años de edad que, decía, le gustaba mucho dibujar todo tipo de cosas, sobre todo de la naturaleza, mientras le ayudaba a perfeccionar su dibujo, ella me contó que era gimnasta, que le gustaba bailar y todo lo relacionado con la música. Hablando de la última, me dijo que estaba fascinada con la banda R5 y, después de ver que yo desconocía esa banda, puso una de las canciones de esta banda en su celular y me dejó escucharla usando sus audífonos mientras ella cantaba y bailaba emocionada.

Noemí me invitó a dar clases de dibujo con ella por las tardes en ese mismo parque, dijo que ella era buena pintando y que, como labor social enseñaba a pintar a los niños y, dijo que si yo le ayudaba con los que querían aprender a dibujar podríamos ser colegas y hasta hacernos ricos por enseñar algo que sabíamos hacer... No se porque, pero acepté.

Su compañía me hizo sentir muy tranquilo y aliviado, era una chica un poco tímida, ya que no hablaba mucho al principio. Pero, la facilidad con que nos comunicamos partiendo de un dibujo me tenía anonadado, nos habíamos conectado. Pero no era una conexión como la que tenía con Zara, ya que con Noemí, sentía mucha apertura como si ella entendiera el mundo desde mi perspectiva, eso me maravilló tanto que le pedí su número de teléfono para no perder contacto con ella.