Capítulo 68 "No lo creo..."

44 5 0
                                    

El indudable dolor que sentía en ese momento me estaba ahogando con cada segundo que pasaba, recordar sus palabras, su mirada y su sonrisa quebrada me partía el corazón y apagaba mi alma como si fuera una vela a mitad de una fría y oscura noche.

Noemí permaneció a mi lado hasta muy tarde, tratando de darme consuelo con su presencia, pero, aunque ella fuera mi mejor amiga, el dolor que sentía por dentro no podía ser curado por nadie que no fuera quien lo provocó y ella, mi musa, mi ideal de perfección hecho realidad, me había abandonado.

Llegué a mi casa paso a paso sin siquiera estar consciente de dónde pisaba, entré a mi cuarto sin escuchar a mi madre y me encerré en la profunda miseria de mi dolor. Recostado y llorando por lo sucedido, me derrumbé imaginando que Zara debía sentirse igual, que debía haberse arrepentido y que quizá estaba esperando mi llamada para decirme que estaba equivocada pero que no se atrevía a llamar.

Tomé mi celular y marqué su número con la marcación rápida, un tono... dos...tres... buzón de voz... colgué completamente en desorientado, aquella separación era cierta.

Pasaron varias semanas en las que pensé que ella me buscaría, en las que yo mismo la busqué, pero cada vez que me topaba con ella, me ignoraba y seguía su camino. ¿Por qué actuaba de manera tan indiferente a mis ojos? ¿Por qué me evitaba? ¿Qué había herido tanto su orgullo para que me hiciera sufrir de esta manera? ¿Ya no me amaba?

Preguntas todas, sin poder ser resueltas en ese momento, solamente dejándome con la intriga porque no podía entender lo que había sucedido... no lo podía creer.


El arte de amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora