019

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—Oye, espera. —Samuel se separó de mi lentamente. —¿Estás segura de lo que dices?

Realmente no estaba segura de nada. ¿Me gustaba Samuel? Lo acabo de besar y la verdad es que si, que me ha gustado pero no se compara con nada con los sentimientos que sentí cuando besé a Rubén. Miré a Samuel a los ojos, estaba esperando una respuesta. Tenía sus manos puestas en mi casa, acariandome. Llevé una de mi mano a la suya y la agarré mientras sentía. Samuel sonrió y acercó sus labios a los míos. Otro beso más. Nos separamos y me agarró de las manos.

—Tenía miedo de que estuvieras con alguien como ese.

—Con él no iba a pasar nada, no tienes por que preocuparte. —desvié su mirada. No me sentía bien.

—¿Piensas denunciarlo por acoso?

—¿Crees que debería hacerlo? —miré a Samuel, asintió.

Había pensado denunciarlo antes, la idea esa se me había borrado de la cabeza y así iba a permanecer. No lo iba a denunciar. Me levanté y Samuel me imitó, me volvió a coger de la mano. Me agobiaba que no me soltara ni un segundo.

—¿Quieres hacer algo? —me solté de su agarre y me metí mis manos en los bolsillos.

—¿Vemos una peli adentro? —dije refiriéndome a mi casa. Samuel asintió y antes de que me pudiera coger de la mano de nuevo me metí rápido a la casa.

No es que no me gustara que me cogiera de la mano, simplemente es que me agobiaba y no me gustaba que alguien estuviera encima de mi cada segundo. Me gustaba tener mi espacio. Y encima si es alguien con el que estoy empezando a tener “algo”.

Samuel se sentó en el sofá mientras elegía la película que íbamos a ver. Tal vez era muy temprano y no pegaba para nada ver una película a las doce de la mañana, pero no tenía ganas de ir algún restaurante o algo parecido. Avisé a Samuel de que iba a mi habitación a por una almohada para estar mas cómodos en el sofá. Caminé hasta mi habitación. La puerta estaba entreabierta y no recordaba haberla dejado así, es más siempre cierro mi habitación. Me adentré a ella lentamente cuando unas manos me cubrieron mi boca impidiendo así gritar o decir algo.

Poco a poco fue apartando sus manos de mi boca y me giré para ver quien había sido.

—¿Qué coño haces? —pregunté dandole un empujón.

—¿Qué haces con él? Se supone que tu y yo estábamos juntos.

—¿De qué hablas? No estoy con él. —miré hacia abajo.

—Espero que no sea así, porque si te llega a tocar, Samantha, te juro que lo mato. —me agarró de los hombros mirándome fijamente.

—Déjame en paz y deja me estar con quien yo quiera. No eres nadie para decidir con quien debo estar. Samuel me gusta.

—¿Y yo?

Me quedé sin aliento. Rubén comenzó a acercarse a mi hasta que me acorraló, no podía salir.

—Mírame a los ojos y dime que no sentistes nada cuando nos besamos, que cuando me mirabas no has sentido nada. —se acercó hasta mi oreja y susurró: —No puedes decirlo, ¿verdad? —besó mi cuello. —Te gusto y lo sabes Samantha. —lo aparté de mi tan fuerte como pude.

—No Rubén, no hagas eso. Estaba confundida, no me gustas y quiero que te vayas y me dejes de una buena vez.

Dicho esto, cogí la almohada y caminé hasta el salón.

—¿Qué te parece si vemos ésta? —dijo alzando la carátula de la película. Le sonreí y asentí con la cabeza, me acomodé junto a él en el sofá, olvidándome por completo de Rubén.

Posesivo » elrubius | COMPLETA | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora